Cuando tienes un empleo pero te conviene ser nini

Carlos Loret de Mola

El programa emblema del gobierno electo es el de apoyo a los jóvenes que no estudian ni trabajan. Es la prioridad. La próxima secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, lo tiene como eje central de su tarea. El futuro subsecretario Horacio Duarte se va a dedicar a él. Y los funcionarios de la Secretaría de Hacienda entrante que están armando el Presupuesto de Egresos 2019, Carlos Urzúa y Gerardo Esquivel, han dicho que la instrucción del presidente electo Andrés Manuel López Obrador es que el primer dinero que haya sea para el subsidio Jóvenes Construyendo el Futuro.

Los cálculos de la administración entrante es que este programa beneficiaría a 2 millones 600 mil jóvenes que no estudian ni trabajan. Como parte del plan, el empresariado nacional se ha comprometido a integrarlos en un megaesfuerzo nacional para darles capacitación y experiencia laborales. El gobierno pretende dar a cada joven 3 mil 600 pesos mensuales.

El programa necesita ser detallado y ya despierta algunos riesgos que pueden empantanar el esfuerzo de no dejar a su suerte a una juventud frustrada sin aliento de futuro, y que desde mi punto de vista deben tomar en cuenta las autoridades entrantes:

1.- Hoy en México hay 24 millones de trabajadores que ganan menos de 3 mil 600 pesos, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Dicha ENOE arroja que de esos trabajadores, aproximadamente 6 millones son jóvenes. Es decir, hay 6 millones de jóvenes que ganan menos dinero del que les darían si dejan de trabajar. ¿Cómo se va a evitar que un joven abandone su empleo porque económicamente le conviene más ser “nini”?

2.- ¿Qué controles se van a establecer para que empresarios vivales no les digan a los jóvenes: “de los 3 mil 600, me das la mitad y a cambio de eso no tienes que venir a capacitarte”?

3.- ¿Cómo sabremos que la capacitación que recibirán es realmente buena, de calidad? ¿Tienen la mayoría de las empresas de todos los tamaños en México las calificaciones, el personal y la infraestructura para dar este entrenamiento? ¿Lo pueden hacer? ¿Lo quieren hacer?

4.- Una de los objetivos centrales es evitar que estos jóvenes sin escuela ni empleo terminen nutriendo las filas de la delincuencia organizada. Imbatible anhelo. Pero en México existen policías que no ganan esos 3 mil 600 pesos al mes. Hay policías que reciben al mes menos de lo que les van a dar a los jóvenes que no estudian ni trabajan. ¿No alinea los incentivos en la dirección incorrecta?

Hasta hoy, las respuestas a estas preguntas, por parte del presidente electo y su gabinete, tienen que ver con que su triunfo electoral y su gestión de gobierno van a generar un nuevo ánimo social, una ola de confianza que desmotivará la corrupción y la trampa. Incluso han sugerido que el ciudadano no buscará engañar al SAT en su pago de impuestos porque se dará cuenta que su dinero está bien manejado. Será muy interesante ver si tal cosa sucede o si en cambio el gobierno lopezobradorista pone candados para no dejarlo todo en la fe en que todo mundo se portará bien.

 

 

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