Enamorados del candidato

Carlos Loret de Mola

Una sociedad organizada, una prensa que presiona y una ciudadanía activa pueden hacer mucho más que un gobernante

¿Por qué cada seis años se enamoran de un candidato? Leo y escucho a connotados y a famosos opinadores mexicanos entregando todas sus esperanzas a favor de López Obrador, Meade o Anaya.

¿No se han dado cuenta de lo ilógico que resulta creer que una sola persona va a resolver todos los problemas, que una sola persona es garantía de la salvación de la patria, que una sola persona es capaz de llevar a México a la anhelada modernidad?

Meade no es el que va a impedir que México se vuelva un segundo Venezuela; López Obrador no es el que va a frenar la corrupción que alcanza niveles de escandaloso récord; Anaya no es el que puede hacer las dos cosas.

Las civilizaciones avanzadas descubrieron hace tiempo que la ciudadanía empoderada es la que puede lograr eso, incluso si los gobiernos le ponen obstáculos. Basta en México recordar el caso de las organizaciones de la sociedad civil que impulsaron un sistema para abatir la corrupción —un entramado de leyes e instituciones— y lograron una ley a pesar de la franca resistencia del régimen.

Es mucho más lo que puede hacer una sociedad organizada, una prensa que presiona, una ciudadanía activa, que una persona, un gobernante plagado de intereses políticos, maniatado por sus alianzas inconfesables (que en el caso mexicano, las tienen los tres).

No voy a caer en el morboso juego de decir nombres de opinadores a los que he leído y escuchado, con cierto asombro, enamorados de tal o cual candidato porque no se trata de atacar en lo personal, y mucho menos en un ambiente tan violento —verbal y físicamente— contra los periodistas en México. Pero dejo aquí la respetuosísima reflexión por si a alguien sirve.

SACIAMORBOS. 1.- Otra coincidencia entre López Obrador y Peña Nieto: se quejan de la cobertura de los medios de comunicación a las denuncias del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, cuando su estado padece graves problemas de violencia.

2.- Otra coincidencia entre Corral y López Obrador: viendo complot en los medios que lo critican.

3.- Dicen que no negocian la ley ni los principios, pero el gobierno federal ya tiene, en un penal bajo su control, al preso que le preocupaba (no fuera a “cantar” las triquiñuelas presupuestales y a embarrar a altos funcionarios) y el gobierno de Chihuahua ya tiene sus 900 millones. El apretón de manos Navarrete-Corral es en realidad un apretón de manos PRI-Frente.

4.- Hace unos días, en estas Historias de Reportero, le conté del spot del INE que parece de Morena. Se supone que promueve el voto, pero el tono y lo que dice sobre corrupción, crimen y desigualdad sugiere otra cosa. Desde el INE comentan que el Tribunal Electoral Federal dio su aval a ese spot al considerar que “hace referencia a temas de interés nacional, cuyo objetivo es involucrar a la ciudadanía”. Y que el combate a estos flagelos es bandera de todos los partidos, plasmada en sus plataformas aprobadas por el INE. Ahí están sus argumentos. Pero esto es un asunto de percepción, y yo sigo pensando que parece spot anti-PRI.

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