¿Y por qué no los atrapan?

EL UNIVERSAL

Sobre la inseguridad y los grupos criminales que han aparecido en las últimas décadas se sabe prácticamente todo de ellos: modus operandi, integrantes y zonas de influencia, por ejemplo. Se han escrito reportajes y libros, y se han grabado series de televisión y películas.

Por mucho tiempo parecía que las bandas del crimen organizado no tenían presencia en la Ciudad de México. Los índices de delincuencia eran efectivamente más bajos de los que se registraban en otras regiones del país.

En los últimos años, sin embargo, en la capital del país se han vuelto comunes las ejecuciones, los enfrentamientos entre grupos e incluso la aparición de cuerpos desmembrados en avenidas principales.

Hoy EL UNIVERSAL publica información de la procuraduría capitalina en torno al narcomenudeo. Los documentos abundan en detalles: los grupos Unión Tepito y Fuerza Anti-Unión se disputan 2 mil puntos de venta de droga, se sabe quiénes son sus líderes, las zonas donde operan y cómo lo hacen. Los pormenores son abundantes, pero a pesar de conocerlos el índice delictivo no cede ni se anuncian capturas de los líderes de las bandas.

¿Qué hacen las fuerzas de seguridad para contener la violencia? En el informe lo explican: “trabajo de patrullaje e inteligencia” con el cual pretenden minimizar los homicidios dolosos y las extorsiones a comerciantes.

Es evidente que esas acciones no bastan, pues los hechos de violencia siguen siendo cotidianos. Se requiere también un mayor control sobre los elementos policiacos.

EL UNIVERSAL presentó el 14 de mayo un video en el que se aprecia a un mando policiaco recibir un soborno de un presunto narcomenudista que opera en el centro histórico de la Ciudad. Únicamente se informó que la Comisión de Honor y Justicia inició las investigaciones correspondientes, pero no se ha conocido la conclusión del expediente. Opacidad pura.

Las autoridades locales tardaron, pero ahora reconocen la presencia de grupos criminales. Tienen amplia información acerca de los grupos delictivos y despliegan operativos de vigilancia. ¿Por qué no los atrapan? ¿Por qué no hay sanciones a elementos que van contra los objetivos de las instancias de seguridad pública?

El combate a los cárteles del narcotráfico debería reunir labores de inteligencia, vigilancia, prevención y erradicación de malas prácticas de los elementos policiacos.

El problema de inseguridad ha alcanzado niveles no imaginados en zonas del país, aún se está a tiempo para que no escale en la Ciudad de México.

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