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En vísperas de su aniversario número 15, los integrantes de la compañía escénica de danza contemporánea Laura Vera buscan nuevos escenarios para llevar sus propuestas, pues aunque  hay muchos espacios culturales en la capital oaxaqueña, las oportunidades para las compañías independientes son escasas.

Laura Vera fundó el grupo que lleva su nombre con el compositor Eduardo Farrés y desde entonces han producido y participado en al menos 35 puestas en escena. Al equipo se sumaron: Anniela Huidobro, Alejandra Flores e Isaí Gómez, bailarines y creativos de la compañía.

“En el transcurso de estos 15 años yo he trabajado en diferentes proyectos y con muchos bailarines. También han estado con nosotros artistas de otras disciplinas”, refiere la directora y  añade que la selección de bailarines depende del proyecto  estén preparando.

Su última presentación, que surgió tras una convocatoria de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Seculta), para proyectos de danza contemporánea, se titula “Tras el signo de las mariposas” y se estrenó el pasado 28 de marzo en el teatro Macedonio Alcalá de la capital, tras resultar ganador. Ahora recorre la entidad.

Laura Vera reseña que la muestra dancística relata la vida de un joven, a quien se le otorga la virtud de indagar sobre sus raíces, su cultura y orígenes, pues el pueblo no estaba conforme con lo que sabía de él.

Vera indica que para presentar esta pieza, el equipo requirió de cuatro meses de preparación en los que tuvieron ensayos exhaustivos, conceptualización y preproducción que, en conjunto, dio como resultado una puesta en escena exitosa que se presentó también en Huatulco y probablemente se presentará en la Muestra Regional de Danza en México, que también tendrá lugar en diversos estados del país.

La vida de un bailarín

Alejandra Flores, bailarina, con 15 años de experiencia, indica que la belleza de las presentaciones de danza contemporánea requiere de una estricta preparación.

“Hay que ensayar todos los días para que la coreografía esté lista, además de eso, hay que dar clases y entrenar... es un trabajo de tiempo completo que tiene como consecuencias lesiones”, resalta la bailarina de 30 años.

Alejandra y su compañera, Anniela Huidobro, consideran todo un logro poder montar sus obras con pocos recursos, la mayoría de las veces, con recursos propios que son obtenidos a base de trabajo.

“Son esfuerzos que, cuando vemos los resultados en el escenario, realmente valen la pena”, resalta Anniela.

Pocas oportunidades

Oaxaca es una de las capitales culturales de México; sin embargo, a pesar de la existencia y proliferación de foros, las compañías artísticas deben buscar financiamiento, becas y apoyos para poder presentar su trabajo.

“A la hora de querer mostrar el trabajo, el acceder a un teatro no es tan fácil. Hay que pagar una renta, gastos de producción y traslado... hacen falta oportunidades por parte del estado para que puedan surgir estos proyectos”, lamenta Vera.

A pesar del poco apoyo de las instancias locales, la compañía Laura Vera ganó, en el año 2016, el primer lugar de coreografía en el Encuentro de Creadores de Danza/Premio Movimiento Original.

Además, ese mismo año, el jurado  entregó una mención especial  a Laura Vera, por la coreografía —Ítaca— “equis y no X” en el Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga. Además del premio a mejor intérprete masculino, dirigido a  Geovanni Pérez, bailarín de la compañía en la coreografía de la misma muestra.

En 2005, el grupo ganó el primer lugar en la última edición del Premio a la Creación Coreográfica Guillermina Bravo, en Xalapa, Veracruz. Mientras que en 2010 obtuvo el segundo lugar de coreografía, entregado a Laura Vera, y tercer lugar de interpretación a Geovanni Pérez en el 14° Internationales Solo Tanz Theater Festival Stuttgart, Alemania.