Huehuentones mazatecos comparten el legado de sus antepasados en la CDMX

Grupo Chaxo’ó Nanjrra T'aingo, de Huautla, comparten sus tradiciones en la CDMX

Con 91 años de existencia y unos 150 integrantes, Chaxo’ó Nanjrra T'aingo busca preservar una de las tradiciónes más importante de los huautlecos: compartir en vida con quienes ya no están en este mundo. Fotos: Alicia Pereda / EL UNIVERSAL
Especiales 25/10/2018 12:42 Alicia Pereda Martínez Ciudad de México Actualizada 12:42

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Lorenzo Quiroga Carrera es mariachi de tiempo completo durante 11 meses al año, pero entre octubre y noviembre su alma y su cuerpo se transforman para honrar a quienes ya no están en este mundo. Junto con unas 150 personas más forma  parte del grupo Chaxo’ó Nanjrra T'aingo (Huehuentones del Centro de Huautla).

Con 91 años de existencia y el paso de tres generaciones familiares, este grupo de chaxo’ó (hombres que brotan del ombligo de la tierra) es uno de los de  más trayectoria del único Pueblo Mágico de la Cañada: Huautla de Jiménez.

A través de la música y las letras en mazateco, los Quiroga buscan hacer vida las enseñanzas de sus antepasados, preservar su cultura  y honrar la memoria sus muertos.

“Nosotros somos la tercera generación. Mi finado abuelito empezó con esto por  el año de 1927, a la edad de 13 años; desde que él murió mi padre y mi tío siguieron con la tradición”, explica Lorenzo,  de 28 años de edad y quien viste   una  máscara  de madera tallada  que emula el rostro de un viejo con barba blanca y un sombrero de bejuco.

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Desde el ombligo

Para los mazatecos las fiestas de S'uí k'en (día de muertos) son las más importantes del año, comienzan el 27 de octubre y terminan el 3 de noviembre.

La expresión más grande de esta fiesta son los Chaxo’ó o Chajma (aquél que viene de la oscuridad), grupos de músicos y bailarines que,  disfrazados de viejos, “prestan” su cuerpo a las almas de sus seres queridos para que festejen como lo hacían en vida y recorran las calles de su pueblo, llevando un mensaje de paz entre los suyos.

El pasado fin de semana, los Chaxo’ó Nanjrra T'aingo se presentaron  en el Tercer Encuentro de Chajma Chaxo’ó en la Ciudad de México, donde los mazatecos son la cuarta etnia indígena más predominante, según la Secretaría de Cultura de la capital del país.  

Previo a subir al escenario, donde sus paisanos —la mayoría jóvenes— los esperan ansiosos, los huautlecos narran que llegaron hasta la CDMX con sus propios recursos y un pequeño apoyo del municipio; a penas unos ocho  lograron costearse el viaje para compartir sus tradiciones.

Muerte que se renueva

Según Lorenzo, quien trabaja como mariachi en la capital del estado y cada año pasa un mes en Huautla para convertirse en huahuenton, el grupo  y su música han pasado por tres transformaciones: primero, con su abuelo,  fueron Las ánimas de Carlos Quiroga; después, con su padre y su tío, Los hermanos Quiroga y ahora, con él al mando, son Nanjrra T'aingo.

Desde hace 15 años, al morir su tío, el oaxaqueño tomó la batuta y se convirtió en el nchoobaa n´kajko (líder del grupo). Sus responsabilidades van desde ensayar sus 120  temas inéditos hasta llevar a su grupo a otros escenarios, como en este caso a la Ciudad de México. El grupo ha producido unos 10 discos.

“Hacemos nuestras propias canciones y arreglos musicales. Nos hemos modernizado, por ejemplo, hace unos años sólo se usaban como instrumentos el violín y el tambor, ahora tenemos guitarra, vihuela y percusiones”, detalla Lorenzo, quien está convencido de que su mayor sueño es que los niños sigan dándole vida a los chaxo’ó.

 

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