Llegó la primavera y el colorido aleteo de cientos de  mariposas que conforman pequeñas colonias  contrasta con el verdor de las plantas que se resguardan como un tesoro en medio del bosque de San Pablo Etla.

Se trata del primer mariposario comunitario del país, un área protegida dentro del Centro de Conservación y Educación Ambiental La Mesita, donde se busca la preservación de las especies de mariposas de Oaxaca y de todo el país.

Minerva Armengol Bautista, la encargada del centro, explica en entrevista con EL UNIVERSAL que la importancia de este sitio radica en que las mariposas son el segundo insecto polinizador más importante, después de las abejas, y que al estar ellas en peligro de extinción, se debe reconocer la labor de las mariposas.

Esa es la tarea que ahí realizan.

Este espacio comunitario inició con la crianza y cuidado de 12 especies endémicas del valle de Etla, que conviven en las 3 mil 200 hectáreas de tierra que las autoridades facilitaron por 12 años, para su preservación. 

El primer paso para el nacimiento de este mariposario se dio con el arranque de   La Mesita como un centro ecoturístico, el cual fue instalado en una reserva donde conviven zorros, tigrillos y ciervos, así como plantas endémicas.

En el lugar hay métodos de captación de agua de lluvia y un vivero, cuyas plantas se riegan a través de sistemas de goteo para que  en su edad adulta sean  llevadas al mariposario. Desde hace siete años, el sitio se considera Área Destinada Voluntariamente a la Conservación.

Se acabó la ayuda

El mariposario, proyecto que nació   en junio de 2017 gracias al  apoyo de una fundación estadounidense,  ha logrado recolectar  30 especies, entre las que destacan la mariposa blanca de ojos verdes y mariposas monarcas estacionales, entre otras.

No obstante, debido a que los recursos se terminaron en 2018,  ahora el espacio   subsiste  de donaciones y de las cuotas que se obtienen de las visitas.

 “Nos mantenemos con las pocas entradas que tenemos. Tampoco hay apoyo del gobierno”, lamenta Minerva, quien recuerda que  pese a que  la presidenta honoraria del sistema DIF Oaxaca, Ivette Morán, así como representantes del gobierno local asistieron a la inauguración, el gobierno no ha destinado apoyo económico para la manutención del sitio en el que  diario vuelan  unas 150 mariposas.

Minerva resalta que desde su creación el mariposario es educativo, es decir, brinda información a los visitantes sobre las mariposas y su importancia en los ecosistemas. Las asistencias al sitio son variadas, sobre todo porque no hay una logística establecida para la promoción de la zona ecoturística; sin embargo, en un día hasta 200 personas han conocido el lugar y recibido información sobre la vida de estos insectos.

Labor informativa

La recolección de especímenes  para resguardarlos como parte del mariposario es un proceso que requiere una investigación exhaustiva sobre su actividad, su tipo de vida y la planta “hospedera”, en donde se resguarda. Cada especie se hospeda y deposita huevecillos en plantas diferentes, mientras que se alimenta de variedades productoras de néctar.

Para que el mariposario cumpla con la función de otorgar conocimiento, Minerva se capacita constantemente sobre  especies y plantas que les sirven de alimento y hospedaje. Su día inicia desde muy temprano, con tareas de saneamiento: revisa  plantas  y orugas constantemente, y limpia las áreas para que alguna plaga no irrumpa en el ecosistema.

Dice  que el ciclo de vida de una mariposa atraviesa por cuatro momentos: cuando es un huevecillo, cuando se convierte en oruga, después la oruga se convierte en un capullo y por último, en un ímago o mariposa adulta; el ciclo es corto y dura apenas un par de semanas. Sólo la mariposa monarca migratoria tiene una vida de nueve a 11 meses.

A dos años de su creación, se ha logrado hacer conciencia sobre la importancia de las mariposas en los ecosistemas y la  preservación de  especies en riesgo de extinción, como la mariposa monarca de bosque nublado. Por estos  logros, es preocupante para la comunidad que ahora  este sitio dedicado a la preservación sea  el que esté en riesgo de  desaparecer.