Nombran a tuxtepecano “Embajador del idioma”

El escritor Javier Morán fue reconocido por el Museo de la Palabra, de Madrid, España, por su trayectoria literaria

Por su trabajo, el tuxtepecano de 47 años fue invitado a ser miembro de la Academia Literaria de la Ciudad de México, al grupo de Escritores del Golfo y a participar en el Encuentro Internacional de Escritores en Salvatierra. Foto: Yuridiana Sosa
Especiales 30/08/2018 11:30 Yuridiana Sosa Oaxaca de Juárez, Oaxaca Actualizada 11:34

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En la sala de una biblioteca escolar, Javier Morán Solano escribía a mano lo que en seis años se convertiría en su primer libro publicado.

Dos décadas después, su trayectoria en la literatura le concedió el nombramiento de “Embajador del idioma español en el mundo”, por parte del Museo de la Palabra, de la Fundación César Egido Serrano, en España. Es el único oaxaqueño con este nombramiento.

Desde  2004,  este escritor nacido en Tuxtepec ha publicado siete libros, video-relatos,  poesías, cuentos y microrrelatos, pero fue a partir de sus dos últimas publicaciones cuando su trabajo comenzó a posicionarse en ciudades de México, América Latina y España.

Paradójicamente, en Tuxtepec Javier, de 47 años,  es conocido por su labor docente, en radio y televisión local, pero casi nadie lo identifica como escritor.

El encuentro con las letras

Su relación con la literatura nació en 1998 gracias a  los cuentos de Edgar Allan Poe (1809-1847), pues cuando era  docente  en los recesos de cada clase escribió siete cuentos de misterio, el primero inspirado en el bibliotecario de la escuela.

“Sin la intensión real de ser escritor, formé sin querer un libro que llamé ‘Relatos oscuros’”, cuenta Javier, quien intentó publicarlo a través de dos editoriales, sin obtener respuesta. Desanimado, el texto quedó en el cajón hasta 2004, cuando logró publicarlo  a través del  Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC). Fueron 500 ejemplares que se distribuyeron en escuelas  y entre conocidos.

“El tarro”, uno de los relatos del libro,  fue el que  lo llevó a colaborar en dos ocasiones con Radio Francia Internacional para hablar de literatura, luego  de participar en el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo.

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Un año después, publicó  “Los decires de la casa”, basado en un crimen real, y  habla sobre la homosexualidad en el Ejército Mexicano. Luego, en 2007, Javier lanzó el audiolibro “Voces del Papaloapan”, el primero a nivel estatal.

La realización de 300 ejemplares fue posible con  apoyo de la iniciativa privada, amigos y familia, pero  tampoco llegaron a librerías, sólo a escuelas de la región.

Luego de otros dos trabajos publicados en 2009 y 2013, donde tocaba temas como la pederastia y que aún no generaban ganancias,  Javier siguió escribiendo en el silencio de  su casa vacía mientras la familia acudía a la escuela y su esposa al trabajo. “Lo hacía por gusto, para que me leyeran. Unos bailan, otros hacen ejercicio, yo escribo, me satisface”, confiesa Javier.

Así  inició, de forma espontánea, a escribir “Los días”, libro que finalmente alcanzó las librerías en países de América Latina y Europa, de la mano de la editorial Bubok.

Con este libro, Javier dice que nació el escritor; pues expresa mayor libertad y sencillez en el relato, que se desarrolla en una semana.

Pero fue con “De cien palabras”, que compila 25  historias breves y que presentó al concurso internacional de microrrelatos —con menos de 100 palabras— convocado por el Museo de la Palabra, en España, que llegó el nombramiento como embajador.

Por ello, dice, se animó a publicar otro libro financiado  por su cuenta, con impresora casera y el apoyo de una fundación literaria local.

Por su trabajo, Javier fue invitado a ser miembro de la Academia Literaria de la Ciudad de México, al grupo de Escritores del Golfo y a participar en el Encuentro Internacional de Escritores en Salvatierra, Guanajuato.

“Siento que apenas empecé mi carrera, estoy en el momento preciso para seguir en este camino”, reconoce el también subdirector de la Casa de la Cultura de Tuxtepec.

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