El joven que traslada el zapoteco a la tecnología

En la escuela Pingüino Xhidza, jóvenes de comunidades incursionan en conocimientos de software libre

Foto: Cortesía
Estatal 20/12/2018 08:50 Christian Jiménez Oaxaca de Juárez, Oax.- Actualizada 13:40

Con 18 años de edad, Joaquín Yescas Martínez se ha trazado como objetivo coadyuvar a la preservación de las lenguas maternas de Oaxaca, a través del software libre que él desarrolló, y que ayuda a niños y adultos a aprender zapoteco.

Con esa convicción, Joaquín, quien es estudiante de primer año en el Centro de Estudios Universitarios Xhidza, creó desde hace cuatro años la escuela Pingüino Xhidza (pingüino zapoteco), orientada a emplear la tecnología para impulsar el aprendizaje de dicha lengua, principalmente en niños. 

En entrevista con EL UNIVERSAL el joven recuerda aquellas tardes a la hora de la comida en casa de sus abuelos, en su natal Santa María Yaviche, pueblo enclavado en la Sierra Juárez, donde por no saber hablar zapoteco, quedaba fuera de las dinámicas familiares.

“Quise aprender zapoteco, aunque sabía algunas palabras, quería aprender la pronunciación correcta y le pedí a mi abuelo que me enseñara…. porque a mi generación se le enseñó a hablar primero en español, incluso se dice que a nuestros padres se les castigaba por hablar en zapoteco… fue así como inició el proyecto”, relata.

Por esa razón, cuenta, cuando tenía más o menos nueve años  empezó a colaborar en la radio comunitaria de la localidad, primero estuvo a cargo de la barra infantil, pero con el paso del tiempo, a medida que su edad e intereses evolucionaban, cambió de programa. Actualmente, es conductor del segmento romántico.

La radio, que llega a 25 comunidades funciona a manera de tequio y recluta jóvenes voluntarios, se convirtió en el siguiente paso para acercarse a su lengua materna.

Durante su carrera en la radio, recuerda, quiso también incursionar como actor de radionovelas; sin embargo, como éstas se presentaban en zapoteco, quedó fuera del casting. Fue hasta hace cuatro años cuando, colaborando con el sistema de telefonía comunitaria de su localidad, empezó a documentarse sobre software libre y sus aplicaciones.

El naciemiento. “Me enteré a través de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias que había un software sin costo y accesible para las comunidades. A los 13 años me plantee un proyecto que derivó en la creación de la escuela”, reseña.

Un año más tarde, asistió al Encuentro de Activismo Digital de Lenguas Indígenas en Oaxaca, donde aprendió a programar y, un año más tarde, desarrolló una aplicación para aprender zapoteco en la variante didza xhidza, que se habla en su comunidad.

Para lograrlo Joaquín emplea la tecnología del software para crear una especie de traductor interactivo que muestra palabras en zapoteco y su pronunciación, y el cual acerca a estudiantes.

 “La idea es que se distribuya en las escuelas primarias porque es interactiva para facilitar su aprendizaje, aunque también la pueden usar los adultos”, resalta.

Así, el estudiante pretende vincular  a las comunidades a la tecnología y emplearla para  la preservación de su lengua. El proyecto tuvo  se consolidó en el cibercafé de su tío, donde empezó a dar talleres a los jóvenes. Fue  así que nació  la escuela del Pingüino Xhidza.

Aunque el cibercafé terminó por quebrar con la llegada de la tecnología portátil, el pingüino continuó su camino cuando Joaquín se avocó al rescate del equipo de cómputo rezagado en las escuelas públicas de su comunidad, a través del software libre. Más tarde comenzó a impartir pláticas y talleres sin costo  en los que habla con  estudiantes sobre  software, que beneficia a las comunidades y el funcionamiento de las radios comunitarias.

Grandes planes. Actualmente, Joaquín planea adaptar el softare del programa de aprendizaje de zapoteco para que pueda usarse en la enseñanza y preservación de otras lenguas indígenas. Además, entre sus planes se encuentra la implementación de una red de intranet en su comunidad y otros pueblos que quieran tener acceso a esta tecnología.

En tanto, también colabora con el Cine Too, proyecto cinematográfico que se desarrolla en Guelatao. Entre sus proyectos planea  producir  un largometraje sobre la intergeneracionalidad entre los jóvenes y sus padres. “La idea es que este año termine  de escribir el guión. Para que después se inicie el rodaje, usando el talento de los jóvenes de las comunidades”, apunta.

Recientemente, impartió talleres a estudiantes de diferentes escuelas de Tlahuitoltepec acerca de software libre y la importancia de preservar las lenguas. Entre sus proyectos también se encuentra la integración de un grupo de música andina.

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