Empresa culpa a paracaidista ruso de accidente en Puerto Escondido

La Federación Mexicana de Aeronáutica anunció que realizará las investigaciones correspondientes.

Foto: Roselia Chaca / EL UNIVERSAL
Estatal 31/03/2018 11:33 Juan Carlos Zavala Oaxaca Actualizada 11:34

La empresa Skydive Puerto Escondido se deslindó del accidente que ocasionó la muerte de la paracaidista Úrsula Hernández y culpó de los hechos al ruso Pavel Kazanchev, presuntamente por transgredir las reglas de operación de aproximaciones en aterrizaje.

En un comunicado, la Federación Mexicana de Aeronáutica (Femeda) respaldó la postura de la compañía y anunció que con el apoyo de la Asociación Nacional de Paracaidismo Deportivo (Anpad), realizará las investigaciones correspondientes a fin de establecer las responsabilidades y tomar las medidas conducentes.

Recalcó su confianza a la operadora de estos servicios en el destino turístico de Oaxaca.

“De cualquier forma esta Federación ratifica que los operadores del programa de paracaidismo deportivo denominado Boogie de Puerto Escondido son miembros de la Anpad y de la Femeda y tienen un historial de seguridad de más de 20 años”, recalcó en su comunicado.

La empresa, por su parte, explicó que el sábado 17 de marzo de 2018 aproximadamente a las 18:20 horas, realizó un vuelo sobre el área de Zicatela en Puerto Escondido, compuesto por 23 paracaidistas divididos en varios grupos: 10 canadienses, cuatro estudiantes en tándem con instructor y tres camarógrafos.

Úrsula Hernández acompañaba a uno de los tándems y a un paracaidista ruso de nombre Pavel Kazanchev (que ya había efectuado tres saltos anteriormente en Puerto Escondido y que había pasado satisfactoriamente su evaluación tanto en el aire como durante el vuelo en el paracaídas).

En este vuelo en particular, argumentó, la dirección de aterrizaje se fijó hacia el oeste con el mar a la izquierda y 22 de los 23 paracaidistas aterrizaron correctamente en esa dirección; sin embargo el paracaidista ruso aterrizó en sentido contrario chocando con su cuerpo con el paracaídas de Úrsula Hernández que estaba próxima a aterrizar en la dirección correcta, colapsando su paracaídas a una altura aproximada de 10 metros y provocándole una caída estrepitosa que le causó lesiones fatales.

“Generalmente la dirección del aterrizaje se define dentro del avión para determinar cuál va a ser el sentido en el que todos los paracaidistas deben aterrizar, qué patrón de aterrizaje se va a seguir y evitar que haya colisiones”.

Skydive puntualizó que independientemente de la dirección que se haya elegido para el aterrizaje, todos los paracaidistas deben aterrizar en la dirección del primero de ellos para evitar confusiones.

“Antes de que aterrizara Pavel Kazanchev, ya habían aterrizado 17 paracaidistas en sentido correcto y solo quedaban 4 en el aire, uno de ellos Isaac Ayala, quien se encontró de frente al paracaidista ruso y logró hacer maniobra evasiva para evitar chocar con él”.

La empresa sostuvo que la preferencia de paso en el vuelo en paracaídas la lleva el paracaidista que va más bajo, ya que normalmente la vista del paracaidista va fijada en la dirección del vuelo, es decir hacia adelante y abajo.

En este caso, detalló, Úrsula va más abajo que Pavel por lo que independientemente de que ella venía en la dirección correcta, venía con prioridad de paso.

Según Skydive, el paracaidista ruso tenía la responsabilidad de aterrizar en la misma dirección que todos, evitar el área de tráfico ya que venía en sentido contrario y darles paso a los paracaidistas debajo de él.

“En conclusión, no sólo un error sino varios cometidos por el paracaidista ruso fueron los que al final ocasionaron el accidente en el cual desafortunadamente perdió la vida nuestra querida Úrsula Hernández”, afirmó la empresa.

 

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