La ciudad de Oaxaca de Juárez cumple este miércoles 486 años de su fundación en medio de obras inconclusas desde hace dos años, monumentos históricos grafiteados, banquetas dañadas e inmuebles patrimoniales utilizados como sitio para el ambulantaje o estacionamiento.

Desde hace un mes, presuntos vándalos pintarrajearon la puerta lateral del templo y ex convento de San Agustín, en Guerrero y Armenta y López, y a la fecha las propias autoridades eclesiásticas sólo pintaron la puerta, sin embargo, los demás letreros permanecen.

El costado norte, es ocupado como sanitario y estacionamiento, por parte de probables profesores de la Sección 22 del SNTE. El corredor exterior del Palacio de Gobierno así como una parte del zócalo se encuentra invadido de vendedores de ropa, por parte de desplazados de San Juan Copala.

Las dos banquetas de la primera calle de García Vigil, lucen obras abandonadas, del último año de gestión de Javier Villacaña Jiménez, trabajos que no ha retomado el gobierno del también priista José Antonio Hernández Fraguas, quien únicamente colocó tarimas a fin de facilitar el paso peatonal.

Lo mismo el contorno de Santo Domingo de Guzmán que la Catedral, el Carmen Alto y el Carmen Bajo, entre otros, también lucen deteriorados. La plazuela del Carmen Alto, presenta canteras rotas tanto en sus jardineras como su área de teatro; de la misma manera, los cordones cuneta y banquetas de la calle de Alcalá, a la altura del Centro Cultural Santo Domingo, continúan destruidas.

Vendedores ambulantes mantienen copado la Plazuela Independencia, sobre la avenida Independencia, a un costado de Catedral, al igual que el zócalo y la Alameda.

Simpatizantes de la Sección 22 del SNTE se adueñaron de la esquina de las calles Guerrero y Armenta y López, para colocar al menos cinco puestos de venta de boletos de autobús a la ciudad de México, así como uno de venta de tomates y otro de libros y discos “pirata”.

Deber de todos conservar

Sin embargo, de acuerdo con el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, es responsabilidad de los ciudadanos seguir conservando el patrimonio cultural y arquitectónico de la capital, mismo que le ha valido contar con la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO, desde el año 1987.

“El Centro Histórico es único por su composición arquitectónica, por su legado de excepción de valor universal que representa una obra maestra del ingenio humano, además que es un testimonio único sobre una tradición cultural, tradiciones vivas, con trabajos artísticos y literarios.

“Asimismo, está conformado por 544 hectáreas que limitan todo su polígono, de estos, 252 hectáreas están integradas por la zona de monumentos, mientras que la zona de transición consta de 254 hectáreas”, informó en un comunicado.

Indicó que de acuerdo con la Dirección del Centro Histórico y Patrimonio Edificado, sus límites se pueden ubicar en la parte sur con Periférico y en la parte este con calzada de la República y el barrio de Jalatlaco, aunque se inserta una parte del Panteón General.

Para la zona norte se entra por el barrio de Xochimilco y se retoma una parte del cerro del Fortín para bajar a la altura del Ex Marquesado y continuar con calzada Madero a la altura del Ferrocarril y llegar nuevamente al Periférico.

“Dentro del Centro Histórico se tienen identificados mil 600 monumentos catalogados que deben ser preservados y de lo que se trata es su conservación por ser parte de la historia, además de que fueron edificados en diferentes épocas, lo que refleja la manera en que vivían y creían, las cuestiones económicas y va conformando todo este patrimonio tangible de la ciudad”, señaló.