Se desploma interés por licenciatura de docente en Oaxaca
La falta de una plaza automática al término de la carrera y tener que participar en la evaluación para lograr un plaza provocó la caída de inscripciones
Fotos: Edwin Hernández / EL UNIVERSAL
A cinco años y cinco meses de que se aprobó la reforma educativa hay un déficit de profesionales de la docencia, señala el especialista en temas educativos Samael Hernández Ruiz y añade que al eliminarse la contratación inmediata de egresados, la licenciatura en Educación Primaria pierde atractivo para los jóvenes.
Antes, estudiar la carrera de profesor tenía sus ventajas, sobre todo para la población de bajos ingresos porque el egresado de cualquier Normal aseguraba la contratación inmediata, un salario mediano, pero seguro, y prestaciones sociales como el ISSSTE, vacaciones y aguinaldo, añade.
Un ejemplo de cómo la reforma educativa desalienta la formación de profesionales de la docencia se ve en la reducción de solicitudes de fichas para cursar la licenciatura en Educación Preescolar, Primaria o Especial.
Roque Jiménez Antonio, director de la Escuela Normal Urbana Federal del Istmo (ENUFI), con sede en Ciudad Ixtepec, admite que anterior a la reforma educativa en una semana se agotaba la entrega de entre 800 y mil fichas de inscripción; ahora, sólo se han recibido 69 solicitudes, por lo que el proceso se amplió hasta el 22 de junio.
Además, los directivos se encargan de promocionar la carrera en las comunidades del Istmo, ahora que está abierta la etapa para los egresados del bachillerato, interesados en cursar la licenciatura en Educación Primaria.
De acuerdo con cifras del concurso de ingreso para el ciclo escolar 2017/2018, en las 11 escuelas normales que existen en la entidad oaxaqueña hay un descenso de alumnos inscritos que no superan los 800 normalistas, contra mil 200 de años previos a la aprobación de la reforma educativa, lo que hace un promedio de 76 alumnos por escuela.
Se desprofesionaliza la docencia
Edy Vásquez López, hijo de madre y padre profesionales de la docencia, ingresó a la ENUFI justo un año después de que se aprobó la reforma educativa, pero dos años después dejó la carrera y se inscribió en el Instituto Tecnológico del Istmo (ITI), donde estudia la ingeniería en Mecatrónica. Para Edy, la reforma educativa cambió el esquema de ingreso al servicio docente, al cancelar la entrega de plazas de forma automática.
El investigador Hernández Ruiz señala que la reforma educativa no sólo está dejando a la niñez oaxaqueña sin maestros, sino que con la contratación de profesionales de otras ramas, como ingenieros, abogados y contadores públicos se está desprofesionalizando la educación.
En ese sentido, Edy Vásquez refiere que el examen de oposición para ingresar al servicio docente es positivo, pero que sólo debe darse entre egresados de las escuelas normales que tienen conocimiento de la Didáctica y la Pedagogía, es decir, que no concursen los profesionales de otras ramas que no tienen ni el perfil, ni la vocación del profesorado.
Las autoridades educativas, añade Hernández Ruiz —Premio Nacional de Educación en 1984—, no sólo están desprofesionalizando la educación, también están dejando en el abandono a las normales del país.
Déficit de plazas
El vocero de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Oaxaca (agrupada en la CNTE), Wilbert Santiago, señala que en la entidad hay un déficit de 500 plazas en Educación Preescolar y 600 en Primaria, y para el cierre de este ciclo escolar la cifra será del doble.
Por ello, la Sección 22 tiene entre las demandas del pliego petitorio que entregó al gobernador Alejandro Murat Hinojosa, el pasado 1 de mayo, la exigencia para que los egresados de las escuelas normales sean contratados automáticamente.
Tras la reforma educativa aprobada por los diputados federales y senadores en diciembre del 2012, y promulgada en febrero del 2013, y luego del decreto que emitió el entonces gobernador, Gabino Cué, el 21 de julio de 2015, que le arrebató el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), las prácticas tradicionales para la asignación de plazas como herencias, consideradas por la Sección 22 como “conquistas sindicales”, fueron desterradas, según señalaron las autoridades en su momento, cuando anunciaron que el gobierno de Oaxaca recuperaría el control de la educación en la entidad.
Samael Hernández destaca que escuchó la implementación de esas prácticas, herencia de las plazas, pero señala que en esos temas tuvo que ver la responsabilidad de las autoridades. “La reforma educativa le echa la culpa de todos los males a los profesores, ¿pero el gobierno, cuál es su responsabilidad?”, cuestiona.
Si el gobierno, dice, es el que forma a los profesores en las escuelas normales urbanas, rurales o experimentales, que son profesionales de la docencia, por qué insiste en un examen de oposición para obtener la plaza, ¿Qué esconde el gobierno?, ¿No forma a los docentes? Lo cierto, puntualiza, es que la reforma educativa propicia un déficit en los profesionales de la docencia (menos alumnos estudiarán la Normal porque ya no hay plaza automática) y Oaxaca se quedará sin maestros, y con la contratación de profesionistas de otros ámbitos, habrá una desprofesionalización del servicio docente, apunta.
