¡Juchitán sólo quiere seguridad!
Es la petición más frecuente que hacen los votantes a los candidatos locales
Entre la música de una flauta de carrizo y los golpes sobre un tambor hecho con el caparazón que perteneció a una tortuga de agua dulce, suena el reclamo ciudadano hacia los candidatos a la presidencia municipal de Juchitán: ¡Queremos seguridad!
El reclamo suena más fuerte luego de que el 2 de junio un comando asesinó a la aspirante priísta a concejal, Pamela Terán, crimen que obligó a los candidatos a replantear su estrategia.
Ahora, todos los aspirantes evitan actos masivos y se concretan en recorridos y visitas a las viviendas durante el día.
Cuando faltan tres días para que concluyan las campañas, los cuatro candidatos caminan en las calles al lado de sus colaboradores, pero antes de las nueve de la noche todos suspenden sus actividades públicas.
Claudia Hernández Esteva (PAN, PRD y MC), Emilio Montero Pérez (Morena, PT y PES), Hageo Montero López (PRI, PVEM y PANAL) y René Vásquez Castillejos (PSD) saben que el clima de inseguridad obliga a las familias a no salir por la noche.
Desde la madrugada de ese sábado 2 de junio, la vida nocturna en esta ciudad juchiteca se agotó. Nadie sale de sus casas y pocas personas recorren las calles. Se trata de un toque de queda que nadie impuso, pero que todos respetan.
La misma petición. Bertha Ortiz, comerciante de huaraches que desde hace meses vende en el parque municipal por el colapso del mercado en el terremoto del año pasado, dice que le pidió al priísta Hageo Montero que procure la seguridad, pues en las calles los asaltantes roban lo mismo teléfonos celulares que carteras y hasta comida. También entran en las casas para robarse lo poco que las familias logran adquirir, como una plancha o la televisión.
Mercedes Sampé, comerciante de trajes regionales, afirma que ella le pidió al candidato René Vásquez que restablezca los módulos de seguridad en todas las secciones y colonias populares para que se le ponga un freno a la inseguridad.
La petición de Mercedes es particularmente sensible, pues en agosto de 2016, Rolando Vásquez, hermano del actual candidato del PSD, fue asesinado a tiros. El crimen del entonces dirigente del PRD sigue impune.
Según Humberto López Gómez, uno de los coordinadores de Claudia Hernández Esteva, dice que la candidata del PRD, PAN y MC también ha enfrentado el reclamo de mayor seguridad ante el creciente índice de homicidios, asaltos y robos registrados en la ciudad. Bernardo Jiménez y Paula Martínez, albañil y comerciante respectivamente, le pidieron a la aspirante la reactivación de los módulos de seguridad en la Séptima Sección, ubicada al sur de la ciudad.
Por su parte, Roberto Carlos Vera, uno de los coordinadores del candidato de Morena, Emilio Montero Pérez, denunció que han recibido amenazas “de diversos tonos”. “Ya informamos a las autoridades, pero aunque no tenemos la protección de las fuerzas policiacas, nos cuidamos entre todos”, señala.
Los candidatos ya preparan sus respectivos cierres de campaña para más tardar el miércoles 27 de junio; sin embargo, no se esperan actos masivos, sino concentraciones representativas.
Las campañas prácticamente transcurrieron durante la ejecución del operativo Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca que concentró 500 elementos federales y estales en Juchitán, ciudad que en abril se coló como uno de los nueve municipios con mayor tasa anual de homicidios, según datos de la Secretaria de Gobernación.
