Proyectan crear bloquera para reconstrucción en Unión Hidalgo

La Facultad de Estudios Superiores ( FES) Aragón de la UNAM y la Red de Solidaridad “Binni Gubiña” emprendieron el proyecto de instalación de una bloquera en Unión Hidalgo, Oaxaca, para ayudar a los damnificados de los terremotos de los días 7 y 23 de septiembre en la reconstrucción de sus viviendas.

Alfredo Bravo, economista y maestro de la FES Aragón, explicó que en estos tres meses se han generado una serie de condiciones que actúan de manera desfavorable para las comunidades afectadas y hace más lento y costoso el proceso de reconstrucción.

Después de un análisis y trabajo de campo, los involucrados en los proyectos determinaron que en la región del Istmo de Tehuantepec se han originado una serie de procesos que dificultan el acceso a los materiales de construcción de calidad y precios justos. Esto se debe fundamentalmente a tres circunstancias, indicó.

La primera es por lo grave de la afectación causada por los temblores, pues existen comunidades como Unión Hidalgo, donde el 80 por ciento de las viviendas fueron dañadas, por lo que hay una gran demanda de insumos y materiales de construcción.

Segundo, hay un acaparamiento de materiales de las tiendas establecidas en la zona, que aprovechando las condiciones de crisis, han elevado los precios de los materiales, afectando gravemente a los damnificados.

Y tercero, detalló, se están comercializando materiales de baja calidad y que no cumplen con las normas oficiales, poniendo en riesgo a la población ante futuras eventualidades.

Ante lo grave de estas circunstancias y dado que afectan de manera directa a la población e inciden en su bienestar, la situación ha hecho que la reconstrucción sea más costosa y lenta.

Teniendo en cuenta estas circunstancias, los integrantes de la Red de Solidaridad “Binni Gubiña”, quienes trabajan en el proceso de reconstrucción integral de Unión Hidalgo, están realizando la consecución de recursos para la instalación de una fábrica de bloques, con miras a abaratar el costo de elaboración de los mismos, propiciar la utilización de materiales de calidad que cumplan con la normas; y último, propiciando la distribución en la comunidad a partir del comercio justo.

“Se plantea la adquisición de una máquina hidráulica para la fabricación de bloques, con un precio de 52 mil 800 pesos y con un costo de envío de cinco mil 500, que tiene un molde de cuatro a cinco piezas y es a su elección el sistema de vibrado, que lleva un motor trifásico de tres caballos e incluye dos tarimas de transportación”, expuso.

La producción por jornada de trabajo de ocho horas será de dos mil blocks, con la participación de dos operadores para el funcionamiento de dicha máquina.

Además se requeriría de un terreno de 60 metros cuadrados gestionado por la red. Los bloques de concreto se elaboran con una mezcla relativamente seca de cemento, agregados, agua y, en algunos casos aditivos.

El material se moldea, se compacta y se cura en condiciones controladas, que garantizan la obtención propiedades buscadas tales como densidad, resistencia alta, baja absorción y uniformidad, explicó.