“Cotos de poder reducen posibilidades del Frente”

Pugnas por candidaturas pueden dinamitar su propuesta, advierte; busca gubernatura de Jalisco sólo con MC para mantenerse ciudadano

Foto: Alejandra Leyva / EL UNIVERSAL
Nación 03/12/2017 12:08 Ricardo Gómez Actualizada 12:08

[email protected]

El alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro, considera “lamentable” que los dirigentes del Frente Ciudadano por México  (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano) no logren ponerse de acuerdo en el método para elegir al candidato presidencial  y advierte que con esa actitud pueden “dinamitar” ese esfuerzo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, indica que así el Frente simplemente no va a caminar.

Para Alfaro, esa falta de definición también fue factor para que decidiera ir sólo con Movimiento Ciudadano para la elección por la gubernatura de Jalisco del próximo año, sin el Frente; es decir, sin PAN ni PRD.

La decisión, asegura, es para mantener la esencia ciudadana y sólo usar como vehículo a MC, lo que ya había hablado con Dante Delgado, coordinador de MC.

Adelanta que esa será la última elección en su carrera política y quiere enfrentarla con dignidad.

La  decisión

Platíquenos esta decisión de  no ir  con el Frente por la gubernatura y sólo con MC. ¿Por qué?

—Es un tema que yo presenté a título personal como una reflexión sobre aspectos vinculados a la congruencia, a mi determinación de no olvidarme de los principios que defendí en  2012 como candidato a gobernador y que fueron los que nos permitieron construir un movimiento que hoy es la primera fuerza política de Jalisco.

Expresé que lo que estaba haciendo el domingo era fijar una postura a título personal, decir:  “Yo no voy a ser  candidato a gobernador llevando los escudos de otros partidos”, porque esa fue precisamente la lucha que yo di desde 2012 y en 2015.

Los dirigentes de los partidos sabían mi postura, se había expresado antes y  por eso asumo que ese no es un factor que pueda poner en riesgo el Frente.

Usted llegó  a la alcadía con MC. ¿Por qué hacerles el feo a los partidos ahora?

—En 2012 no existían las candidaturas independientes; es decir, nuestras alternativas eran participar  a través de un partido o no participar. Lo que hicimos fue literalmente utilizar como vehículo al partido para canalizar un movimiento que se había construido aquí en nuestro estado y así poder contender por la gubernatura, pero en términos prácticos, en Jalisco lo que se hizo a través de Movimiento Ciudadano es algo inclusive que trasciende los partidos.

¿Le hace el feo al PAN-PRD?

—No, no lo diría así. Respeto al PAN y al PRD. Respeto a su militancia y a sus simpatizantes, peor es una decisión personal. Creo que ésta va a ser la última elección en mi carrera política, quiero enfrentar la continuidad con seriedad y sintiéndome a gusto.

¿Su interpretación es que le aporta más al Frente de lo que ellos le aportan a usted?

—No he pedido nada al Frente, lo que he ofrecido es  generar condiciones para aportar al proyecto del Frente  un millón y medio de votos. Lo que yo quisiera saber,  para dimensionar  lo que estamos hablando, es qué gobernador   o qué liderazgo en el país tiene condiciones para decir que puede aportar eso. No hemos pedido posiciones, no me interesan esas cosas. 

En las negociaciones de Dante Delgado con el Frente está encorchetado Jalisco.

—Sí, en realidad en el caso de Jalisco siempre estuvo claro que era una posición que habríamos de definir nosotros.  Desde un principio se dijo que las dinámicas de cada estado se iban a respetar. Es un error seguir haciendo política desde lo nacional sin entender las dinámicas locales.

Lo que queremos mandar es un mensaje también en Jalisco de que mientras ellos se sigan peleando por plurinominales y por posiciones, nosotros acá mandamos un mensaje claro:  “Con o sin partidos, vamos a ganar la elección de Jalisco”.  Nos gustaría mucho aportar para el Frente Ciudadano, ojalá y se llegue a un acuerdo.

¿Alfaro no descarrila al Frente?

—Al contrario. Si preguntas, he sido uno de  quienes han participado en este proceso que le ha aportado más pidiendo menos porque, insisto, no hay una sola petición a cambio de nuestro apoyo.  Yo creo que esa es la ruta correcta, creo que México puede construir un proyecto que le funcione al país, pero el problema es que se están violentando o lo que puede descarrilar al Frente es precisamente que se están violando  los dos principios básicos a partir de los cuales nos sentamos a la mesa.

Yo me senté [a negociar] porque  acordamos que lo que nos iba a unir era un proyecto de país y no un candidato. Ese fue el primer acuerdo; el proyecto de país ya se presentó, pero el segundo acuerdo era que las agendas individuales y las agendas de las burocracias de los partidos no íbamos a permitir que secuestraran al Frente. Son la base fundacional del proyecto y lo que se está rompiendo hoy son precisamente esos dos acuerdos.

No hay acuerdo para definir el método del candidato presidencial, ¿eso no le afecta?

—Muchísimo. Es lamentable lo que está pasando. Me parece que está generándose una dinámica que puede terminar por dinamitar el Frente, yo pienso que hay posturas que no responden a la lógica con la cual se entabló esa mesa de acuerdo y la verdad es que  decidí, también de alguna forma, mantenerme al margen  de este último tramo de la negociación porque muy poco puedo aportar a partir de la manera como se están desarrollando las cosas.  Hoy estoy viendo posiciones verdaderamente cerradas, intransigentes, posturas que parecen estar defendiendo nada más cotos de poder o querer forzar la negociación para ver quién saca más. A mí eso me decepciona, me parece lamentable; espero que se corrija el rumbo.

Comentarios