Asimismo, al inicio de este año, la Secretaría de Economía, a través de BanOaxaca, y Nacional Financiera S.N.C explicó que habilitaron el programa Impulso Industrial y Regional Oaxaca, con una aportación de 16 millones de pesos por parte del gobierno estatal.
Las empresas apoyadas en este programa, detallaron, cuentan con al menos cinco colaboradores, lo que se traduce en al menos 625 familias que se benefician de manera indirecta.
Asimismo, Igmar Medina informó que al cierre del Programa de microcréditos Covid-19, éste tuvo un alcance de mil 440 créditos, que fueron de los 5 a los 20 mil pesos, con un techo financiero de 10 millones de pesos. Y detalló que 6 de cada 10 microcréditos fueron otorgados a mujeres, por lo cual se logró llegar a 118 municipios en el estado, de los cuales 55 tienen denominación indígena.
Puntualizó que BanOaxaca y la Secretaría de Economía, de manera conjunta con la Secretaría de las Mujeres Oaxaqueñas, la Secretaría del Bienestar del Estado de Oaxaca, el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías y el Instituto de la Juventud del Estado de Oaxaca, pondrán en marcha programas especializados de microcréditos por 30 millones de pesos, que tienen como objetivo seguir generando inclusión financiera para las familias trabajadoras de Oaxaca.
Con esos créditos, detallo, se buscaba no sólo contribuir al sostenimiento de los empleos a través de ayudar al pago de la nómina de las empresas, sino también que éstas “alimenten” sus cadenas de producción de toda la industria o sector al que pertenezcan, lo cual es lo que sostiene la economía.
Finalmente, en dicha entrevista para este diario, aclaró que la decisión de ampliar los “periodos de gracia” a los beneficiarios de los créditos fue para reducir el riesgo de que estos no paguen la deuda por la situación económica, aun así menciona que es difícil prever un porcentaje de cartera vencida.