Apuestan por “súper concreto” de ceniza
Desarrollan materiales de construcción a base de caña de azúcar y celulosa, que prometen mayor resistencia, así como reducción de costos y tiempo
Contribuir al desarrollo científico nacional es la nueva meta para los investigadores de la Universidad del Papaloapan (Unpa), quienes proyectan construcciones con material fabricado a base de desechos de caña de azúcar y celulosa, al que denominan PAS: (Polymeric Ash System, por sus siglas en inglés) sistema polimérico de ceniza.
Se trata del proyecto “Sistema de construcción de viviendas ecoeficiente y económica con materia prima sustentable”, que forma parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y se desarrolla con el Fondo para Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales.
El PAS busca sustituir las construcciones convencionales de cemento. Las pruebas han demostrado que tiene una resistencia tres veces superior al concreto común, pues las construcciones se pueden realizar en la mitad del tiempo y producirlo es 25% más barato, debido a que consume sólo 20% de agua.
Años de investigación
Desde el inicio de las investigaciones han transcurrido casi seis años, detalla Axel Villavicencio Torres, arquitecto e investigador de la Unpa. “Es un seguimiento a mi trabajo, en el que ahora intervinieron otros expertos para lograr este resultado”, refiere.
El especialista en arquitectura sustentable dice que la Unpa se caracteriza por realizar innovaciones que involucren elementos naturales del entorno. “Se trata de retomar lo que nadie quiere, reutilizarlo, transformarlo y devolverlo al ambiente”, agrega.
Por ello, apunta, se pensó en la implementación de un polimérico de ceniza de caña y celulosa, tomados en cuenta por la presencia de un ingenio azucarero y una fábrica de papel en la región. Actualmente, el desarrollo del PAS tiene un avance de 80% y concluirá cuando logren su industrialización.
Al equipo liderado por Villavicencio y Martha Poisot, también investigadora de la Unpa, campus Tuxtepec, se sumaron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Coahuila y la Universidad Juárez del Estado de Durango.
El PAS cuenta con un premio internacional, de 2016, por parte de la Royal Academy of Engineering, de Londres, por su creación, su futuro empleo en la construcción y el impacto social que representaría.
No obstante, el investigador señala que aunque el proyecto se ha divulgado por la Conacyt aún no hay constructoras interesadas en él, por lo que ellos mismos buscarán a las industrias.
Villavicencio Torres apunta que las prueban realizadas a este material arrojan que resiste hasta 750 kilos por centímetro cuadrado, mientras que el concreto común soporta sólo 250 kilos.
Agrega que para su industrialización, el PAS se presentará en placas —similares a las de una tablaroca—, a fin de que puedan cumplir diferentes funciones en una construcción.
En el caso de las edificaciones convencionales, como viviendas, las placas pueden resisitir desde 70 hasta 250 kilos por centímetro cuadrado en el caso de techos, muros o columnas. Y aquellas que resisten más de 700 kilos serán destinadas para las grandes construcciones.
Además, pensando en las necesidades de cada región, Villavicencio Torres se encarga de diseñar diferentes modelos de viviendas, que puedan ofrecer la cualidad de un confort térmico, es decir, que al interior conserve condiciones atmosféricas que sean agradables de a acuerdo al clima, número de integrandes de una familia o aspectos tradicionales.
El investigador resalta que la firmeza de este material no estará peleada con la opción de insertar un clavo a la pared.
Otros proyectos
En la Universidad del Papaloapan, en los campus Tuxtepec y Loma Bonita, las investigaciones por parte de docentes y alumnos son un quehacer diario.
El especialista en sustentabilidad adelantó que junto con Martha Poisot desarrolla un nuevo material también, el cual podría alcanzar una resistencia mucho mayor a la que tiene el PAS, afirma que también se contempla que pueda ser utilizado en mega construcciones. Sin embargo, no dio más detalles sobre los avances de esa investigación.
En tanto, que en los planteles se han fabricado telas y papel con fibras de piña, así como bolsos con residuos de esta fruta de la región, por mencionar algunos trabajos exclusivos de los estudiantes.