Coronavirus no será la tumba de la 4T

Luis Cárdenas

“La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano.” San Agustín.  

Para muchos detractores del presidente López y su Cuarta, el final del sexenio ha llegado, la tumba de “la transformación” ya fue cavada, presta para enterrar ocurrencias, injusticias, torpezas y estupideces. 

Particularmente, la clase política opositora, más en la élite con su respectivo círculo rojo, consideran que la pérdida de popularidad del presidente será el acabose electoral primero en 2021, con la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas en juego, y después, triunfalistas, echarán a lopezobradorismo del Palacio Nacional para el 2024. 

La neta, creo que están alucinando. 

Seamos francos, la mayor parte de la población en este país está muy alejada del espectro que representan los resultados macroeconómicos y de política pública, sin importar que éstos les afecten de manera directa, el pueblo bueno y sabio no entiende, ni quiere entender, de bajas en las calificadoras, del desplome del crudo o de las contracciones monstruosas del PIB… Y tampoco existe alguien que quiera explicarlo en su idioma. 

López ha perdido a millones de electores en la clase media, pero ha ganado otros millones en las clases más bajas, incluidos muchísimos jóvenes que estarán en edad de votar para las siguientes elecciones y que, para colmo, no entienden bien a bien que es eso que se llama oposición. 

Acostumbrados al discurso timorato y mamón, la oposición no logra conectar siquiera con una minoría significativa del mercado electoral que los percibe como moralmente derrotados, políticos pequeños con el rabo entre las patas que no atinan a construir un discurso que encauce el coraje y la frustración de millones de mexicanos. Hasta el día de hoy no existe un rival, al menos mediano, para el presidente. 

Arrastran ese peso burocrático de la partidocracia y no entienden, aún con el ejemplo que representó Morena en 2018, que lo que urge para el país es la construcción de corrientes críticas pero sobre todo empáticas que logren formar un gran movimiento de oposición contra la Cuarta. 

Si López los exhibe, los insulta o los sobaja, responden con declaraciones que a pocos importan o publican desplegados que nadie lee ya, mandan cartitas que se asemejan al mismo vicio que tienen los poetas sin fama, son textos que solamente se leen y se aplauden entre ellos. 

Cuando la crisis reviente en su máximo punto, serán ellos los culpables de todo porque así lo dictarán en Palacio… Y nadie los defenderá. 

Ni modo, le apuestan a la moderación en los tiempos de la posverdad, quizá esa sea, más bien, su propia tumba.

De colofón

Es muy fácil: la mayoría ya estaba jodida, muy jodida y entre tanta jodidera a veces no se nota la diferencia. 

@LuisCardenasMX

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