Felicidades futbolistas, ahora sí, un ejemplo
Ojalá sea para siempre, no sólo por una tragedia, que entiendan que están en una posición privilegiada
No se trató de salir en la foto como muchos acomplejados que no distinguen que donar no es celebrar, mucho menos presumir. La muestra de unión de los mexicanos se extendió al futbol; personajes en su mayoría con altos ingresos, muchos no nacidos aquí, es más, la mayoría ni en la Ciudad de México viven, pero estuvieron presentes, ayudando, dando lo mejor de ellos.
Así vimos a Paco Jémez, André-Pierre Gignac, Jesús Corona, a Edson Álvarez, Miguel Herrera, Emilio Azcárraga y podríamos continuar con una lista que llenaría este espacio y muchos más.
América, Chivas, León, Xolos, Pumas, y seguimos viendo más y más apoyo. Se involucraron todos; sí, todos los personajes del futbol mexicano, desde los más humildes que vieron su campo de entrenamiento con una zanja, como el Zacatepec, hasta los más poderosos como Tigres y Rayados.
De Europa vinieron buenas noticias también para quienes han sufrido. Javier Hernández y Miguel Layún se metieron de lleno a recaudar fondos y lo hicieron muy bien con nutrida participación de sus fans. Apoyo de los demás famosos como Raúl Jiménez, quien al anotar un gol con Benfica levantó su jersey oficial y se le vio #FuerzaMéxico.
Andrés Guardado captado en el momento cuando se guardó un emotivo minuto de silencio en el Bernabéu, se catapultó a jugar uno de sus mejores partidos en Europa, y ayudó a derrotar al Madrid en un campo que no ganaban desde hace 19 años.
Felicidades, han sido un ejemplo. Entendieron de lo que se trata ser una figura pública que mueve tantos y tantos seguidores. Por eso, cuando se les ve molestos con la afición, no se puede entender su actitud, esa que tiraron afortunadamente a la basura para ayudar y estar pendientes de lo sucedido en la Ciudad de México, Morelos y Puebla.
Ojalá sea para siempre, no sólo por una tragedia, que entiendan que están en una posición privilegiada en la que sus palabras, acciones y actitudes son una muestra para la juventud, que los ve como ídolos y que tratará de emularlos. Por eso la soberbia, arrogancia y actuar con prepotencia no los lleva a ningún lado.
Así como es un orgullo ver a la sociedad movilizarse, con ese ADN que tenemos todos los citadinos en la tragedia, es un placer y emoción observar a la comunidad deportiva, pero sobre todo a la futbolística que se haya involucrado sin querer salir en la foto, sin presumir sus donaciones. Bravo.
Afortunadamente, personajes influyentes entendieron que este momento no se trata de protagonismo. Así como unos defienden sus mentiras, otros van por la crisis ayudando de verdad, entendiendo la responsabilidad social que confieren por ser quienes son.
Un fin de semana sin futbol, sin deporte en México. Tiempo de recapacitar y seguir ayudando, porque la reconstrucción aún no empieza.