Guerra en el Senado por caso Nieto
Guerra en el Senado por caso Nieto
Nadie parece dispuesto a ceder un milímetro en esta nueva guerra en el Senado, producto del cese del fiscal de delitos electorales, Santiago Nieto. La bancada del PRI, comandada por el yucateco de altos vuelos Emilio Gamboa, no está dispuesta a dar un paso atrás en la forma de votación, por urna, para definir el futuro de Nieto. El bloque opositor, PAN-PRD-PT (los petistas representan los intereses de Morena) tampoco dará marcha atrás en que sea por votación abierta. Nos dicen que los priístas recibieron la instrucción de mantenerse acuartelados para estar en la sesión programada para hoy al mediodía. Los adversarios no cejarán en su estrategia de tomar de nuevo la tribuna para presionar a la bancada tricolor. Sin embargo, nos adelantan, los priístas no están dispuestos a dejar que el bloque opositor gane esta guerra, bajo el argumento de que el expediente Nieto tiene 10 días hábiles para resolverse y votarse. A los tricolores no les corre prisa y hasta se mofan con la frase: “Ellos obstruyen el caso del #FiscalElectoralCarnal…”.
El voto de los “rebeldes” del PAN
Ayer durante la toma de tribuna el Senado por parte de la oposición, en protesta contra del método para procesar la objeción a la destitución del ex titular de la Fepade, Santiago Nieto, los senadores “rebeldes” del PAN pintaron su raya y se mantuvieron al margen. El senador Roberto Gil se levantó de su escaño y subió a la mesa directiva para dialogar con el presidente del Senado, Ernesto Cordero, quien llamaba al orden. Mientras que el senador Javier Lozano se mantuvo en la parte de atrás del pleno con su compañero Héctor Larios. Senadores de oposición nos dicen que ven con mucha reserva que los “rebeldes” voten por la restitución de Nieto, por lo que sus votos los cuentan en el bloque PRI-PVEM. ¿De qué lado estarán los “rebeldes” en esta batalla?
La delantera de la UNAM
Una muy buena delantera tiene la UNAM. No se trata de la de los Pumas, que a últimas fechas no ha estado muy bien que digamos, sino de la que integran los tres jugadores que apoyan al rector, Enrique Graue, en la tarea de conseguir del Poder Legislativo un presupuesto que permita funcionar de manera adecuada a la máxima casa de estudios. Don Enrique visitará hoy a los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados. Depende de los legisladores —quienes mandan sobre el Presupuesto 2018— que la institución pueda responder a los desafíos de la formación académica de la mayor cantidad de alumnos de nuevo ingreso en la historia del país —además de seguir apoyando a los refugiados del Tec de Monterrey. Sin embargo, nos platican que Graue ha contado con los buenos oficios, ante los legisladores, de sus dos colegas y antecesores José Narro y Juan Ramón de la Fuente, así como del presidente de la Fundación UNAM, Dionisio Meade. Con esta delantera el actual rector busca ganar el partido del presupuesto. Además, nos dicen, algo ayudará que don Dionisio en las próximas horas recibe la presea Ricardo Flores Magón, puede aprovechar las reuniones familiares para abogar por la Universidad, pues es papá del secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Diputados del PRI sudan frío
Vaya que sudaron frío los priístas este martes en la Cámara de Diputados. En reunión de las comisiones unidas de Presupuesto y Hacienda, Jorge Estefan Chidiac y Jericó Abramo, encargados del área económica del PRI, hacían tiempo y llamadas para apurar a sus diputados a que llegaran a esta sesión. El motivo era sencillo, se discutía la iniciativa ciudadana, que impulsó la aspirante presidencial priísta Ivonne Ortega, para bajar 50% el IEPS a las gasolinas y el diesel, lo que le generaría un boquete a las finanzas de 170 mil millones de pesos. La sesión estaba pactada a las 10, pero inició hasta las 11, y todo porque los diputados del PRI y sus aliados no llegaban debido a las manifestaciones afuera de San Lázaro. A este encuentro se unieron los diputados del PAN, PRD, MC y Morena, la votación fue 45 votos para el PRI y sus aliados y 36 de la oposición. “Con las faltas no nos fueran a ganar la votación”, soltó Estefan en reclamo a sus correligionarios que no habían llegado.