Pobreza y desigualdad, los retos
Para México, y en especial para la administración federal que comienza el 1 de diciembre, los pendientes más acuciantes y los retos más grandes en la actualidad son la pobreza y la desigualdad.
El diagnóstico es del secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, la OCDE, José Ángel Gurría, en entrevista con EL UNIVERSAL.
Ahora que sabemos que en la consulta sobre el Nuevo Aeropuerto se decidió por la opción de Santa Lucía —asunto que por cierto volvió a mostrar la gran polarización existente en la sociedad mexicana—, e independientemente de las implicaciones económicas y políticas que en lo inmediato podría tener este resultado, para el organismo internacional la problemática nacional que deberá ser prioridad para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sigue siendo —como desde hace décadas— el combate a la pobreza y la desigualdad, con el agravante de que en el actual contexto de la era digital, si no se atiende, se perderá productividad y competitividad, y podríamos estancarnos como un país maquilador.
Gurría advierte que hoy tenemos un contexto muy diferente, de gran velocidad, que tiene que ver directamente con los plataformas y tecnologías digitales, por lo que se trata de una nueva realidad.
“México tiene que ponerse al día porque si no corremos el riesgo de rezagarnos en la productividad y competitividad, y por lo tanto, en las oportunidades, y otros más serán los encargados de producir y serán los encargados de vender y nosotros, no sé, nos vamos a quedar en la maquila, digamos ¿no? En lugar de ser los productores de última instancia”, pondera el funcionario.
En este sentido, mayor apoyo gubernamental al desarrollo de ciencia y tecnología continúa siendo uno de los asuntos pendientes más significativos, sin el cual no podrá terminarse con el subdesarrollo de amplias franjas de México, crearse empleos bien remunerados y en suma impulsar la economía nacional.
Solamente de ese modo también podría irse dando cara a otros asuntos igualmente apremiantes como la violencia e inseguridad que aquejan a nuestro país, y que están estrechamente relacionadas y, es más, tienen su origen en la pobreza y la falta de oportunidades.
Para la OCDE, entonces, a lo que hay que ponerle primero atención siempre será al combate a la pobreza y a la desigualdad, y a su contraparte, la igualdad de oportunidades, acceso a educación, salud y trabajo, en suma, una buena calidad de vida.