Como bien sabe Rosario Robles, soy su vecina en Coyoacán. No sé si la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, continúa viviendo en el sur de la CDMX o en Avenida Reforma. Pero en cualquier caso, ella conoce bien el rumbo. Es un barrio donde todavía existen espacios públicos que, tanto lugareños como capitalinos en general, disfrutamos en el día a día.

Desgraciadamente, la ineptitud y ambición de los políticos ha hecho de las suyas.

Esta semana, llegaron trabajadores de la Delegación Coyoacán a un costado de “Los Viveros”. Arribaron al parque José Gorostiza que ellos administran (donde hay juegos, aparatos para ejercitarse y canchas multiusos). Está integrado a la zona federal donde la gente corre, camina, alimenta a las ardillas, hace yoga, etcétera.

Sin mediar palabra alguna, comenzaron a delimitar el lugar. Talaron parte de un árbol. Ante la sorpresa y el cuestionamiento de los presentes, informaron que construirían aulas provisionales para la Escuela Secundaria Técnica Número 17, que se vio afectada por el terremoto del 19 de septiembre.

Como también sabe la titular de Sedatu, esto es ilegal.

De acuerdo con la nueva Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, publicada el 28 de noviembre de 2016, la autoridad está obligada a mantener (o ampliar y mejorar) los espacios públicos.

Nunca destruirlos o disminuirlos.

Además, indica el texto, los gobernantes deben propiciar la participación de los ciudadanos en las políticas que se vayan a adoptar. Así como en las modificaciones de los planes y programas que afecten el desarrollo de las ciudades.

El delegado de Coyoacán, Valentín Maldonado, no sólo pretende violar preceptos básicos, también omitió la consulta. De la participación, ni hablar. Cuando los vecinos pidieron audiencia, los recibió en el salón de Cabildos un representante (el titular no ha dado la cara). En lugar de buscar acuerdos, los confrontó con los padres de la secundaria dañada.

Una vileza.

Rosario Robles, como conocedora de la citada ley (pues además de impulsar su creación, fue a Ecuador a mostrarla en la conferencia de la ONU Hábitat III y se comprometió con los objetivos de la Nueva Agenda Urbana) debe informar a Aurelio Nuño, de la SEP, que no se pueden reubicar escuelas en lugares no disponibles. Que son predios con condiciones jurídicas distintas a otros que la propia delegación usa. Maldonado cuenta con diversos sitios amplios y seguros para construir legalmente y sin afectar el equilibrio ambiental y uso de suelo. Como aquel donde realiza sus fiestas, en Avenida de las Torres.

Por supuesto que se tienen que habilitar lo antes posible salones de clase y proporcionar las mejores condiciones a los alumnos.

Hasta anoche intenté, sin éxito, comunicarme con el delegado Maldonado para conocer su postura. El espacio está abierto.

Luego de la tragedia, México se tiene que reconstruir. Empezando por el Estado de Derecho que combata la opacidad, corrupción, impunidad y discrecionalidad de funcionarios.

A un mes del sismo es indispensable seguir unidos y solidarios. Cuidar a los niños y darles el ejemplo. Proteger a la población y respetar la ley. Todo junto.

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