Sin visión de México en el mundo
<p>A pesar de lo complejo de la realidad mundial actual y del hecho de que México atraviesa por una etapa especialmente compleja en sus relaciones internacionales, con Donald Trump como factor disruptor principal, pero no solamente, en esta campaña y en el discurso de los candidatos a la Presidencia de la República, la agenda internacional ha estado prácticamente ausente, algo que además de mostrar un provincianismo preocupante, denota indiferencia hacia el resto del mundo, inaceptable para quien aspire a encabezar la primera magistratura de la nación.</p>
<p>En algo que habla por lo menos de miopía política, los cuatro candidatos a la Presidencia centran su propuesta de política exterior solamente en la relación con Estados Unidos, como si no hubiera nada más en el orbe allende esta nación vecina y México no tuviera lazos importantes con otros países. Sus iniciativas van desde replantear ese nexo, esperar a negociar el TLCAN luego de los comicios, hasta voltear la mirada al mercado mexicano para ya no depender de ese país.</p>
<p>Curiosamente, los candidatos muestran pocas diferencias en sus posturas. Su visión del mundo no ha sido espacio de contrastes, como sí ha pasado con la reforma educativa, el narcotráfico, la seguridad o la corrupción.</p>
<p>Toda política exterior debe fundamentarse en los objetivos que cada nación tenga en el contexto internacional, como fomentar la expansión y los lazos comerciales para así generar crecimiento económico, o consolidarse como una país defensor de tal o cual causa. La cuestión es, desde luego, poseer, identificar y proyectar tales objetivos —en concordancia con políticas y proyecciones internas—, de lo contrario se navega a la deriva.</p>
<p>Temas como cambio climático, contaminación de los océanos, terrorismo, erradicación del hambre y la pobreza, y desde luego tráfico de drogas y migración, entre muchos otros, requieren de urgente atención por parte del conjunto de naciones. En este contexto México podría aspirar a llevar la batuta en alguno de estos rubros.</p>
<p>En definitiva, la política exterior no determina las preferencias electorales. Sin embargo, por las condiciones extraordinarias que muestra el entorno internacional —en especial las dificultades económicas y sociales que México podría enfrentar derivado de la ausencia de un acuerdo con Estados Unidos sobre el TLCAN—, es deseable, fundamental, que los candidatos a la Presidencia comiencen a involucrarse verdaderamente con los temas cruciales del mundo actual, generen propuestas y se pronuncien al respecto.</p>