Integrantes de la Unión de Propietarios de Energías Renovables del Istmo (Uperi) expresaron su preocupación tras conocer el anuncio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de cancelar la licitación de la línea de transmisión de corriente directa que saldría del sur de Oaxaca a las entidades del centro del país.

La medida —anunciada el 25 de enero por el subdirector de la CFE, Gustavo Salvador Danini—, pone en riesgo la instalación y operación de por lo menos 13 nuevos parques eólicos y la generación  de 2 mil megawatts de electricidad, alertó el presidente de la Uperi, Porfirio Montero Fuentes.

En febrero de 2018 la CFE anunció la licitación de esta línea de transmisión de corriente directa para evacuar de 2 mil a 2 mil 500 megawatts de electricidad que producirían los nuevos parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec. Los particulares que ganaran la licitación invertirían unos mil 700 millones de dólares.

Si no se construye esa línea, no  habrá posibilidad de llevar la electricidad a los grandes centros de consumo del país donde están instaladas las empresas e industrias, como la Ciudad de México, y  ninguna empresa eólica querrá invertir en el Istmo, alertó Montero Fuentes.

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En la localidad ya está instalado el parque eólico “Piedra Larga” que está en operación con 152 aerogeneradores

Actualmente, en esta región operan 23 parques que producen 2  mil 500 megawatts de electricidad mediante cientos de aerogeneradores. 

Esta electricidad producida es evacuada a través de una subestación en Ciudad Ixtepec, pero sólo hasta  límites con  Veracruz. Por ello, la CFE consideró necesaria una nueva línea de transmisión directa.

De acuerdo con el anuncio de la CFE,  en el marco de las estrategias financieras y de inversión “se determina que no existen  condiciones para continuar con el presente concurso”, pero señaló que  “continúa explorando esquemas que le permitan fortalecer la infraestructura de la red de transmisión”.

Entre los parques eólicos que están en riesgo  cinco son  de la CFE, tres de Gamesa (España), tres más de EDF (Francia) y  los de Energía Zapoteca y Eco Wind, españolas. Dichas empresas tienen hasta 12 años pagando rentas mínimas a los dueños de las tierras, sin usarlas.

Si se cancela la línea de transmisión en definitiva, la unión de propietarios considera que todas buscarán oportunidades en el centro y norte del país, donde ya se produce la energía eólica.