“Cuando vas a estudiar buscas las maneras de hacerlo, es difícil pero no es imposible, es comprometerse con uno mismo y esforzarse un poco más”, expresa.
A partir de este agosto, Evelia se levanta todos los días a las 4:30 de la mañana y viaja hora y media para llegar a su universidad, al tiempo que se adapta a la Ciudad de México. Su fortaleza, dice, es su mamá, quien la motiva y apoya para continuar.
Dentro de cuatro años, cuando concluya la licenciatura, Evelia se ve desarrollándose en medios de comunicación, principalmente en radio, contribuyendo en su comunidad para fomentar la equidad de género. Por ahora, se concentra en el viaje que hará este mes a Panamá, financiado por el Instituto de la Juventud.
El avance de Evelia enorgullece al Fondo Guadalupe Musalem, el cual durante tres años le otorgó una beca para que estudiara su bachillerato, y ahora la apoya con 3 mil pesos mensuales para sus gastos de hospedaje, alimentación y transporte.
“Para nosotros, es un gran triunfo que las jóvenes puedan estudiar la universidad, sabemos que al terminar la carrera van a enfrentar otros problemas, pero tenerla abre la mente y da otras posibilidades”, explica Rocío Blancas, coordinadora de la asociación civil.
“Las niñas que abandonan la escuela se van a dedicar al cuidado de la casa, a cocinar para los varones que se van al campo y se quedan sin preparación, por eso es que el fondo insiste en que las mujeres tienen que ejercer ese derecho de estudiar”, resalta.
Actualmente, el fondo cuenta con 40 becarias, 25 estudian bachillerato y 15 empezaron su licenciatura. Para cada ciclo escolar, la asociación destina 2 millones de pesos, dinero obtenido de donativos de oaxaqueños, y de ciudadanos de otros países como Estados Unidos, Canadá y Francia, además de los conciertos que organiza Lila Downs.