Practicar el ajedrez ayuda a potenciar la concentración, la capacidad de organización y la disciplina, además de que mejora el aprendizaje y la comprensión en la niñez.
Un ejemplo de ello son Carlos Axel y Mariana Castellanos Miguel, hermanos que han destacado a nivel internacional en esta actividad que les ayuda a desarrollar habilidades cognitivas como el análisis, la capacidad de síntesis, memoria, resolución de problemas y toma de decisiones.
Con 11 años de edad, Carlos Axel, estudiante de sexto año de primaria, recuerda con emoción uno de sus logros más destacados: el coronarse campeón de la división Sub 9 en el Campeonato Panamericano Escolar, celebrado en San José, Costa Rica en 2015.
Su hermana Mariana también es una destacada competidora que ya cuenta con experiencia en torneos internacionales.
De acuerdo con especialistas, el ajedrez es considerado una de las disciplinas más completas, pues abarca el deporte, el arte, el juego y la ciencia; ayuda a los educandos en materias como las matemáticas, y fomenta los aspectos intelectuales y recreativos en aquellos que lo practican.
El maestro Kendris López Rodríguez, quien ha impartido cursos en diferentes instituciones, puntualizó que el ajedrez es catalogado como el gimnasio de la mente y agrega que entre los avances que ha observado con sus alumnos oaxaqueños es que de ser introvertidos pasan a ser más sociables, mejoran sus calificaciones en la escuela y desarrollan sus habilidades en materias como las matemáticas e historia, que es de memorizar.
La maestra Reyna Miguel Santillán, directora de la Fundación Hermanos Olvidados, indica que desde que el niño saluda a su contrincante y le da la mano se observa que va adquiriendo respeto hacia las personas.
El ajedrez forma valores que se van fortaleciendo en los estudiantes, puntualizó la especialista y considera que desde los seis años se puede promover en la niñez esta disciplina “que vuelve a quien la práctica un ser íntegro con los valores universales”.