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—Convertimos a los turistas en los Robin Hood de los pobres, platica.

La iniciativa contempla enfocarse en estudiantes de secundaria y preparatoria, debido a que en la entidad estos niveles concentran más casos de abandono. Para ello, estiman en un inicio beneficiar a menores de edad de la agencia Vicente Guerrero, perteneciente a Villa de Zaachila, donde se ubica el basurero de la ciudad de Oaxaca y los municipios conurbados.

El proyecto funciona de acuerdo con la problemática de cada país: en Nicaragua, por ejemplo, empezó con el financiamiento de profesores para que impartieran clases a alumnos de primaria, “porque en la ciudad de Granada el abandono escolar se da desde ese nivel”, explica Marcel.
De acuerdo con el fundador, en Granada han apoyado durante una década a más de mil estudiantes, algunos ya están ahora cursando la universidad. En esta ciudad de Centroamérica el total de las ganancias del Hotel con Corazón se destinan a la educación; fue construido con donaciones. El caso de Oaxaca es diferente, ya que la fundación requirió de inversión de empresarios mexicanos.
—Buscamos dos componentes: la presencia de problemas escolares derivados de la pobreza y una masa crítica de turismo, y aquí lo hay en Oaxaca.

El que habla es Marcel Zuidhof, ingeniero en Física Aplicada y uno de los dos hombres detrás de la fundación que desarrolla en el proyecto, el cual nació en 2006.
—Decidimos que después de trabajar muchísimos años para nuestra cuenta bancaria era hora de hacer algo por el mundo y, como los dos hablamos español, pensamos en desarrollar un proyecto en un país de habla hispana, escogimos Nicaragua y ahora, México, dice.
En la entidad el proyecto comenzó a desarrollarse desde 2013, pero fue hasta cinco años después que el inmueble quedó construido. El espacio, donde alojarse una noche cuesta mil 412 pesos, es supervisado por dos gerentes: Érica Donkers y Saskia Fiselier, ambas originarias de Holanda, y especializadas en turismo sustentable y mercadotecnia, respectivamente.

Coinciden en que para el desarrollo de un lugar se requiere del impulso de la educación de sus habitantes y eso es algo en lo que los turistas pueden apoyar.
—La educación es clave para un mejor futuro. Un turista ya no quiere sólo consumir, sino regresar algo, opina Saskia.
La fundación prevé a futuro construir un tercer Hotel con Corazón en Costa Rica y uno más en México, que estiman sea en Chiapas, otra de las entidades con mayor rezago en materia educativa.