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Mientras los insumos permanecen desde hace años almacenados, Oaxaca ha protagonizado paros de laborales por varios meses en los que trabajadores de hospitales y unidades médicas reclaman mayores insumos para realizar sus laborales.
Uno de estos casos ocurrió a mediados de agosto de 2017, cuando seis hospitales simultáneamente se fueron a paro laboral para exigir dotación de medicamentos, infraestructura y pago de prestaciones.

Según se desprende de las etiquetas, estos materiales estaban destinados para hospitales que hace seis años eran de nueva creación, así como para algunos que ya ni siquiera existen, como el de Juchitán.
Los artículos fueron comprados a empresas proveedoras como Artículos Médicos Dacasa, Distribuidora Científica Boyer, Grupo Emequr, Dijotec, Medicinas y Equipo Médico Xalapa y particulares como Guillermina Ortiz y Alfredo Fuentes.

En sus almacenes también se echan a perder, según mostraron trabajadores, decenas de llantas para vehículos, material de limpieza como jabón. Además, se pudren cientos de cajas con propaganda de prevención y material didáctico del programa Prospera destinado a niños y niñas que forman parte de familias beneficiarias.
Para ello, el Seguro Popular de Oaxaca destina más de 686 millones de pesos al año para la adquisición de materiales y suministros, según sus estados financieros.

A pesar de ello, reconoce que se trata de una situación irregular, pues admite que, según la normatividad, al Seguro Popular no le corresponde la compra de material ni de medicamentos, puesto que sólo es un ente financiador y no operador; por tanto, tampoco debería de contar con almacenes para estos insumos. Asegura que en la administración anterior indebidamente funcionó como ente operador y esa es la razón de que se empolven esos productos.
“Nosotros financiamos a quien nos presta el servicio, principalmente los Servicios de Salud de Oaxaca que es el ente operador; a ellos les damos el dinero para que tengan lo necesario para la atención médica: crear infraestructura, dar consulta, comprar medicamentos, pagar los salarios”, explica.
A partir de la nueva administración, afirma, los insumos se han reasignado a las unidades médicas y hospitales, y eventualmente los almacenes tendrán que desaparecer. Asegura que más de 50% de lo almacenado ya fue entregado.