Se embolsan en la UABJO 24 mdp de cuotas de nuevo ingreso
Escuelas de la UABJO cobran cuotas que no son auditadas por la universidad; mientras, la institución sigue enfrentando una grave crisis financiera
De las 31 facultades y escuelas pertenecientes a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), 21 tendrán este año ingresos por 24 millones 335 mil pesos; sin embargo, estos recursos no llegarán a la administración central de la universidad y su destino estará al arbitrio de cada unidad académica. Este dinero se obtiene por el cobro a estudiantes de nuevo ingreso de una cuota de Apoyos a Servicios Educativos, que alcanza montos de entre 2 mil 500 y hasta 12 mil pesos por alumno. Además, obtendrán 12 millones 797 mil pesos más por concepto de reinscripción.
Estos montos son independientes a los más de 5.97 millones de pesos que obtuvo la UABJO por el pago de fichas y cuotas de inscripción y a los 2.33 millones que pagaron por el examen de admisión de 6 mil 665 jóvenes que no lograron aprobarlo. En total, este año la universidad ofertó 3 mil 570 espacios en el nivel superior que disputaron 10 mil 235 jóvenes.
Desconocen cifras de ingresos
Según la Rectoría, en 2017 la universidad tuvo ingresos por mil 186 millones 481 mil pesos; por cuenta propia obtuvo casi 79.6 millones. Ese dinero se obtiene de admisiones, inscripciones, aplicación de exámenes, expedición de títulos y documentos, arrendamiento, donaciones, etcétera. Ese mismo año la UABJO gastó mil 252 millones 246 mil pesos, por lo que le quedó un déficit de 65.76 millones.
En estas cifras no se incluyen los ingresos de las unidades académicas, pues la administración central desconoce cuánto reúne cada una de ellas por la cuota de Apoyos a Servicios Educativos, y otras “cuotas de recuperación”. Sobre esta situación, la secretaria de Finanzas de la UABJO, Verónica Jiménez Ochoa, afirma a EL UNIVERSAL que se ha intentado regular esas cuotas que cobran las unidades académicas para que ese dinero contribuya a solventar la crisis financiera de la universidad, pues la administración central se encarga del pago a personal docente y administrativo, así como de gastos como materiales e insumos; para ello, destina más de 80% del presupuesto anual.
“Son las mismas unidades las que determinan la capacidad que tienen para captar nuevos ingresos. Se ha intentado normar el cobro de cuotas en las unidades académicas, pero no hay un estándar (...) la intención es regular para que haya más ingresos para la administración central”, expresa; no obstante, apunta que su regulación compete al Consejo Universitario, máxima autoridad de la UABJO.
Las que más recaudan
Enfermería y Obstetricia es la facultad que cobra la cuota de Apoyos a Servicios Educativos más alta a los 110 alumnos de nuevo ingreso, pues deben pagar 12 mil pesos, además de la ficha de inscripción que se paga a la administración central. Sólo por esta cuota esta facultad tendrá un ingreso de un millón 320 mil pesos, más otros 570 mil 700 por cobros de reinscripción.
No obstante, la que recaudará la mayor cantidad por los nuevos alumnos será la Facultad de Contaduría y Administración, la cual tendrá una matrícula de 730 estudiantes y cada uno pagará 9 mil pesos. Así, tendrá ingresos por 6.7 millones de pesos, más 3.1 millones por reinscripciones.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales obtendrá 5.5 millones por el cobro de 7 mil 500 pesos a sus nuevos 735 estudiantes y otros 3.6 millones 68 mil pesos reinscripción. Las otras 18 unidades académicas restantes tendrán ingresos de 10.75 millones por esa cuota.
Según la vocería de la UABJO, estos recursos no son auditados por la administración central, por lo que se desconoce en qué son utilizados. Cada director, explica, rinde cuenta a sus Consejos Técnicos (conformados por estudiantes y docentes), generalmente afines al director en turno.
Para la secretaria de Finanzas, “las unidades académicas tendrían que contribuir para que la situación financiera adversa de la institución pueda irse regulando”. Dice que han iniciado pláticas con directores y se busca un acuerdo para que cubran algunos gastos que permitan la continuidad de las labores. Mientras esto ocurre, acepta que en octubre la universidad otra vez tendrá problemas para cubrir la nómina.