Biblioteca Henestrosa, 15 años de promover la lectura en Oaxaca
Acervo bibliográfico del escritor está compuesto por más de 6 mil ejemplares
Hace 15 años, el escritor oaxaqueño Andrés Henestrosa asumió la tarea de compartir con los oaxaqueños el acervo bibliográfico que logró reunir durante toda su vida. Tras una exhaustiva búsqueda de apoyo, fue la Fundación Alfredo Harp Helú (FAHHO) y el municipio capitalino, los que se sumaron a la tarea de compartir conocimiento a través de libros.
Desde entonces, la biblioteca encontró un recinto en la Casa de la Ciudad, en la capital oaxaqueña, inmueble que hoy resguarda más de 6 mil ejemplares de diversos temas, disponibles para la consulta de quien los necesite.
En el inmueble histórico que data del siglo XVIII, el director de la biblioteca, Fredy Aguilar, señala que la preocupación de Henestrosa era que la colección que reunió por 80 años se perdiera.
Actualmente, además del acervo del autor, se han sumado otras colecciones de particulares y donaciones de instituciones, como de la UNAM.
Sitio con propuesta
Además de la promoción de la lectura, la biblioteca encabeza otras propuestas culturales, como talleres, conciertos, presentaciones de libros, muestras de danza, exposiciones, entre otras. “Nuestro trabajo va en la dirección de hacer un país de lectores”, acota el director.
La Biblioteca Henestrosa está preocupada por oír las propuestas de la comunidad, por ello, también da cabida a exponer temas como el ambiente, la violencia y equidad de género, así como talleres de lenguas maternas, para propiciar su conservación.
El director del recinto cultural admite que en estos 15 años, el público lector y las ofertas culturales han evolucionado a la par.
Los espacios tradicionales han tenido que desarrollar estrategias para que los lectores se acerquen para compartir y fomentar el conocimiento, con diversas actividades y talleres.
Los tesoros
Entre los estantes de madera, la biblioteca guarda algunos tesoros, como Ediciones Príncipe (primera edición) o algunas que están autografiadas por los escritores Pablo Neruda, Octavio Paz o Luis Cernuda.
La colección incluye un ejemplar de “Camino” del poeta Carlos Pellicer, dedicado en 1932 a Andrés Henestrosa.
Como parte del fondo reservado, se resguarda un ejemplar de litografías que ilustran una de las primeras ediciones de “El Quijote de la Mancha” que llegó a México, que data del siglo XVIII. Además, la biblioteca resguarda una copia en latín de “El Tratado de Alquimia”.
Los lectores que acuden a este espacio son principalmente jóvenes, estudiantes de universidad. Además, a lo largo de 15 años, Fredy Aguilar ha observado a varias generaciones de una misma familia transitar por las salas.
“Inculcar el hábito de lectura es una lucha constante, y ver a los lectores que empezaron a venir cuando eran adolescentes, traer a sus hijos, es muy gratificante”, afirma.