Perdido, todo un ciclo escolar por paros de las 22
En 13 años se acumulan 217 días sin clases por paros de la Sección 22; expertos dicen que el coqueteo del nuevo gobierno con la CNTE frenó la reforma educativa

La combinación de fenómenos políticos y naturales ha aumentado el rezago educativo en Oaxaca, ante la constante suspensión de clases en todos los niveles de educación de escuelas públicas, consideran académicos.
La situación es grave, coinciden, si se considera que en la entidad 13.3% de la población es analfabeta y hasta 2015 un millón 384 mil 238 personas, de 15 años y más, vivían con rezago educativo, según el Sistema Educativo Nacional de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Cada que se cierra una institución se afecta directamente al estudiante. Un niño se va retrasando en su ciclo escolar y con una combinación de paros y fenómenos naturales, sí hay un rezago”, explica Fernando Martínez, director de Evaluación Educativa de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Si se suman todos los días de clases que se han perdido en la entidad por paros y movilizaciones de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los números indican que en 13 años se ha perdido más de un ciclo escolar tan sólo en los 12 mil 16 planteles de nivel básico, esto sin contemplar los tres meses que no laboraron 3 mil planteles tras los daños de los sismos.
Los registros de la dirección del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) precisan que entre los ciclos escolares 2004-2005 y 2016-2017 suman 217 días hábiles los que no se han laborado, lo que equivale a más de un ciclo escolar.
De este periodo fue el ciclo escolar 2006-2007 en el que hubo más días no laborados con 55; le sigue el ciclo 2013-2014, donde se suspendieron 39 días de clases, y el ciclo 2005-2006, donde se perdieron 37 días. En los otros ciclos escolares se suspendieron clases desde dos hasta 13 días. Sólo en el ciclo escolar 2016-2017 no hubo suspensión, según el IEEPO.
Este año la Sección 22, adherida a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha advertido que partir del 15 de mayo comenzará otro paro laboral indefinido para exigir a los gobiernos federal y estatal el cumplimiento total a sus demandas de carácter laboral, sindical, político, social y jurídico.
De acuerdo con Fernando Martínez, académico de la UABJO, este panorama perjudica a los estudiantes que ingresan a la educación superior, debido a que reflejan un nivel educativo bajo.
Tan sólo en el examen de admisión a la UABJO, explica, han observado que los jóvenes llegan con deficiencias en las principales materias: Español y Matemáticas.
Además, el especialista considera que los docentes de educación básica en lugar de enfocarse a la calidad lo hacen en cantidad. “Los maestros caen en la práctica de la vieja escuela. Las estrategias no se están actualizando; estamos en una era distinta, donde el niño ya no pude a aprender cómo se aprendía hace 20 años”, dice.
El resultado de este rezago lo muestran las cifras. Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Oaxaca es el tercer estado con mayor grado de analfabetismo.
Reforma educativa, sin resultados
Este panorama no tiene fecha para revertirse, pues a cinco años de haberse promulgado el gobierno federal no ha logrado concretar la reforma educativa en Oaxaca. Respecto a la evaluación docente, según el Sistema Nacional de Registro del Servicio Profesional Docente de la SEP, de los 5 mil 108 profesores que debían examinarse, sólo mil 634 lo han hecho.
Para el investigador Marco Antonio Fernández, de la organización México Evalúa, la implementación de la reforma se detuvo con la llegada del gobernador Alejandro Murat.
“Se estaban haciendo avances en términos de recuperar la gobernabilidad del IEEPO en algún momento del gobierno anterior: Hubo un intento de recuperar posiciones clave dentro del instituto para la correcta administración de los servicios educativos, pero el nuevo gobernador parece que empieza a coquetear nuevamente con la coordinadora”, explica. Con información de Teresa Moreno