Por ello, este fin de semana la comunidad abre este espacio al público para que lo conozcan, entorno a la celebración de la fundación de Pueblo Viejo el 15 de abril de 1942.
Las señales sobre la existencia de una antigua población se localizan en cuatro hectáreas a orilla de la población. Un informe preliminar sobre La exploración de las ruinas de un pueblo viejo por Pablo Henning, que data de 1912, señala la existencia de terraplenes, muros derrumbados, cimientos de edificios y una pirámide truncada, todo cubierto por un monte.
Sin precisar a qué cultura perteneció, el especialista cita que también halló una pirámide de unos cuatro metros de altura, de 13 peldaños que relacionó con 13 cielos, construida de laja arenisca.
Dicha construcción aún se aprecia, aunque el tiempo y el crecimiento de árboles entre sus muros afectaron la estructura.
El agente municipal, Efraín García Castalleno, cuenta que hace unos 22 años, la asamblea general comunitaria realizó un desmonte de la zona, la cual no prosperó en su cuidado.
El INAH, asegura el agente, informó que en sus registros esta zona arqueológica no existe, pero sí cuentan con algunos antecedentes. El instituto, agrega, pidió un plazo de al menos 30 días para revisar el lugar, en tanto que el espacio podía ser visitado.
Con el paso de los años, los habitantes han localizado fuera de esta área la mayor cantidad de piezas, como figuras de dioses. Pero, también, la zona ha sido saqueada para nuevas construcciones, situación que acordaron evitar para contar con un patrimonio.