Las Nutrias, afluente juchiteco que agoniza en la indiferencia
Nueve municipios descargan ahí su drenaje; piden a gobiernos estatal y municipal que habiliten plantas de tratamiento de aguas
Desde el bordo poniente del río Guigu bicu niza, cubierto de lirios acuáticos y frondosos sauces, Diego Morales, habitante de la Octava Sección de Juchitán, admite que el afluente es contaminado por aguas residuales de las viviendas de ese barrio zapoteca también conocido como Cheguigo, pues no están conectadas al sistema municipal del drenaje.
“No sabemos por qué las autoridades no han querido invertir, y pues a las familias que vivimos en esta parte alta, no nos queda más que descargar las aguas residuales al río”, se justifica Diego.
Aunque esas viviendas estuvieran conectadas al drenaje, el agua iría a derramarse tan sólo unos metros adelante, donde un enorme tubo de polietileno arroja miles de litros por segundo de aguas residuales a este cauce que en español se conoce como río de Los Perros de agua o de Las Nutrias.
Meses antes del terremoto del 7 de septiembre, el sistema de drenaje de la Octava Sección Cheguigo se colapsó; al romperse, las aguas negras inundaron las calles y esto provocó la molestia de la población, por lo que no hubo otra medida más que encauzar las aguas hacia el río, reconoce el director de Obras del Ayuntamiento de Juchitán, Manuel Matus Santiago.
Para rehabilitar el drenaje colapsado del barrio Cheguigo se requiere de una inversión de 3 millones 600 mil pesos, pero de todas formas, señala el director de Obras, las aguas residuales seguirán contaminando el río Las Nutrias porque la planta de tratamiento, que empezó a operar en el año 2011, dejó de funcionar en 2015.
Rehabilitar la planta de tratamiento de aguas residuales, que cuando funcionaba procesaba 20% de los 300 litros por segundo que genera la ciudad juchiteca, implicará una inversión de 15 millones de pesos. Lamentablemente, refiere Matus Santiago: “No tenemos fecha de arranque y tampoco contamos con el dinero”. La administración municipal actual termina su periodo el 31 de diciembre próximo.
Muere lentamente
Con unos 120 kilómetros de longitud, el río de Los Perros de agua agoniza. Hace más de 100 años en sus aguas nadaban nutrias, pero ahora muere lentamente por la severa contaminación que enfrenta desde su nacimiento en Guevea de Humboldt, en la sierra zapoteca/mixe, hasta su desembocadura en la Laguna Superior, zona de pesca de camarones, peces y jaibas, que se venden y se consumen en el mercado local.
El ex gerente operativo del Comité de Cuenca del río Las Nutrias, Iván Hernández Martínez, lamenta que ninguno de los nueve municipios que atraviesa el afluente cuenta con su planta de tratamiento de aguas residuales; por lo tanto, añade, la contaminación empieza desde la zona zapoteca/mixe hasta la Laguna Superior.
El río Las Nutrias nace en Guevea de Humboldt, pasa por Santa María Guienagati, Laollaga, Chihuitán, Ixtepec, Ixtaltepec, El Espinal, Juchitán y Santa María Xadani. Aunque esos municipios ya cuentan con red de drenaje, aún no tienen plantas de tratamiento y toda la descarga de sus aguas residuales va al afluente.
Para el ex coordinador del Comité de la Cuenca del río Las Nutrias, las autoridades de los municipios por donde pasa ese afluente no “tienen la capacidad técnica y financiera” para sanearlo.
Desde hace dos años, detalla Hernández Martínez, ninguno de los tres niveles de gobierno ha aportado recursos para los trabajos de saneamiento del río.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Estatal del Agua (CEA) suspendieron los recursos y la última vez que el Comité de Cuenca obtuvo 70 mil pesos fue en 2015, cuando los ayuntamientos de Ixtepec, El Espinal, Juchitán y Xadani aportaron para los trabajos de limpieza.
“Salvemos nuestro río”
Para el coordinador del Foro Ecológico Juchiteco, Gonzalo Bustillo Cacho, que desde hace 28 años realiza anualmente el Festival del Río para generar conciencia entre la población sobre la importancia de salvar el afluente, el río Las Nutrias puede recuperarse siempre y cuando haya voluntad de las autoridades y de la ciudadanía.
“Si las autoridades de los tres niveles de gobierno muestran voluntad y se coordinan será posible salvar nuestro río, como nosotros salvamos la parte que nos correspondía”, destaca Bustillo Cacho, quien impulsó la construcción del Foro Ecológico Juchiteco, recinto conformado por un iguanario, un vivero, un centro de acopio para reciclaje, dos palapas en las que se imparten talleres, aulas y un auditorio; todo ello se encuentra en lo que antes era un basurero.