“8.2”, el corrido norteño que nació tras el terremoto del 7S

“Año 2017, presente lo tengo yo. Un terremoto muy grande todo el Istmo sacudió, fue el día  7 de septiembre que la vida nos cambió”, así comienza el corrido “8.2” que el cantautor de la Costa Víctor Hugo Antonio Santos, mejor conocido como El Elegido, compuso para homenajear al pueblo de Juchitán que estaba en desgracia después del sismo.

El corrido lo compuso el 15 de septiembre de 2017, mientras él y su familia estaban en uno de los refugios temporales. La música la tomó prestada de un corrido de Álvaro Monterrubio, con el debido permiso.

La canción tuvo una gran aceptación cuando la publicó en diciembre de 2017  en su canal de YouTube, en el que ya tiene más de 200 mil reproducciones.

Víctor llega puntual a su cita con EL UNIVERSAL, porta sombrero negro,  una camisa estampada como las que usan los cantantes de corridos del norte, botas y cinturón piteado. Carga un iPad, con  sus pistas y una bocina portátil.  Antes de empezar,  aclara  que la canción “8.2” es un  homenaje al pueblo que lo adoptó  hace 10 años y no lucra con ella, pues su reproducción es gratuita.

Víctor tiene 39 años y es originario de San Isidro del Palmar, Tonameca Pochutla. Viene de una familia de músicos tradicionales de la Costa Chica, así que desde los ocho años ya amenizaba fiestas con sus tíos y su hermano gemelo.

Mejorar su condición de vida lo orilló a seguir el “sueño americano”  y cuando tenía  27 años emigró a Estados Unidos, donde estuvo   por un año  hasta que lo detuvieron en  Arizona y lo deportaron.

Con el sueño roto continúo su carrera musical en la Costa, admirando a Joan Sebastián, pero sobre todo a Julión Álvarez, de quien se sabe de memoria su biografía y superación personal. En  2009 se enamora y sigue a una mujer hasta Juchitán, donde se establece y comienza otra etapa creativa.

Comienza abriendo los mítines de candidatos políticos, como  el de Lenin López Nelio para  la alcaldía de Juchitán; después de cantar en su campaña  unos habitantes de Álvaro Obregón le dijeron que él era el elegido para cantarle a Oaxaca, fue ahí donde nació su apodo de El Elegido.

En sus más de 30 años en la música, como autodidacta,  ha compuesto alrededor de 30 canciones, ha grabado cinco  discos de manera profesional y cuatro de manera no profesional.

Otras tantas canciones  las ha compuesto a petición de familias que honran a sus muertos. Asegura que no le  compone al narco ni a la violencia, muchas de sus piezas hablan de caballos y personajes populares.

La experiencia personal durante el sismo y la situación de emergencia que vivió Víctor y su familia  en un refugio temporal en la calle están narradas en la letras del corrido “8.2”.

“Es una vivencia personal que terminó identificando a todo el pueblo. Eran días de mucha angustia y para sacar todo lo que traía improvisé la letra y luego se lo canté a mi mujer y la hizo llorar, supe entonces que era ese mi próximo trabajo.  Luego le hablé a Monterrubio y le pedí prestado la  música de uno de sus famosos corridos, fue así que nació ‘8.2’ en medio de la tragedia, de mi tragedia, de nuestra tragedia”, explica mientras se acomoda para interpretar la pieza musical.

 Aunque El Elegido ya es un músico muy popular en el Istmo y la Costa, así como en Chiapas y Veracruz, él espera su golpe de suerte como le pasó a Julión, mientras sigue componiendo.