Damnificados de Juchitán acusan censo ineficaz de Sedatu
Ayuntamiento cree que no se terminará verificación a tiempo; afectados exigen su inclusión al Fonden
La aplicación del programa de verificación de los daños provocados por los sismos, en las viviendas de las familias juchitecas, provocó la confrontación entre las autoridades municipales y la Secretaría se Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y abrió un nuevo ambiente de inconformidad de miles de damnificados que reclaman su inclusión en la lista de beneficiarios del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
El programa de verificación de las viviendas dañadas inició el pasado 8 de marzo y, según el cronograma oficial, deberá terminar el día 22; sin embargo, la revisión avanza con “lentitud”, denunció la alcaldesa de Juchitán, Gloria Sánchez López.
Las autoridades municipales de esta ciudad zapoteca del Istmo de Tehuantepec informaron que el personal enviado por Sedatu para aplicar el programa de verificación es insuficiente.
“Tenemos 20 brigadas en la cabecera y tres en las agencias municipales, y por lo que hemos visto desde el 8 de marzo que comenzaron no podrán cumplir sus metas hasta el 22”, sentenció Sánchez López.
Juchitán tiene nueve secciones y unas 130 colonias populares que también fueron afectadas con los temblores del 7 y el 23 de septiembre; algunas casas dañadas en el primer sismo terminaron de colapsar con el segundo evento.
Por ello, la alcaldesa demandó a la titular de la Sedatu, Rosario Robles, que envíe 50 brigadas más con sus respectivos equipos de localización satelital, con el propósito de que atiendan las necesidades de los damnificados antes del 22 de de marzo.
Al respecto, el delegado federal de la Sedatu en Oaxaca, Elpidio Concha Arellano, dijo que está consciente de que hacen falta más brigadas y equipos para cubrir las exigencias de los damnificados juchitecos y de siete municipios más del Istmo de Tehuantepec, incluidos en la declaratoria de desastre natural por el sismo de 7.2 grados del pasado 16 de febrero en la Costa.
“Se van a conseguir esos equipos y se van a incrementar las brigadas”, dijo Concha Arellano en una breve declaración telefónica, al señalar que presidía una reunión en la tarde del jueves, mientras que las 20 brigadas aún no concluían las verificaciones de daños en la Octava Sección. El retraso provocó la molestias.
Sin criterios para reclasificar daños
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en la Octava Sección de esta ciudad, se pudo observar el reclamo de las familias damnificadas en contra de los verificadores que envió la Sedatu para realizar lo que aquí llaman segundo censo, aunque esa dependencia la denominó verificación de daños.
En la entrada de una de las casas de campaña donadas por el gobierno chino, tras el terremoto, el señor Aníbal Sánchez López expresó su molestia porque inicialmente el personal de Sedatu se negó a reclasificar el daño que sufrió su vivienda.
“Mi casa se dañó con el terremoto del 7 de septiembre y se cayó con el temblor del 23 de ese mes y ahora no me quieren dar clasificación de daño total”, acusó.
Donde estaba la vivienda de Aníbal sólo hay escombros y albañiles trabajando en la cimentación y colocación de varillas para colar las columnas. “Me dijeron que recibí el pago por daño parcial, pero dicen que no pueden reclasificar mi vivienda porque está a nombre de mi hermana que también perdió su casa”, explicó el afectado.
El señor Aníbal perdió la pierna derecha por un problema de salud y ante la imposibilidad de trasladarse para realizar los trámites, inscribió su vivienda a nombre de su hermana Reyna.
“La gente de Sedatu dice que no puede darme daño total porque mi hermana aparece dos veces. Ya les expliqué que puse el nombre de mi hermana porque no puedo caminar y no entienden”, lamentó.
Uno de los hijos de Reyna, que vive con su familia en un predio atrás de donde estuvo la casa de Aníbal, no fue censado, y la brigada de Sedatu tampoco quiso incorporarlo como damnificado “porque dicen que es el terreno donde estaba mi casa. Mi hijo ya les mostró la escritura de su propiedad, pero los verificadores de Sedatu no quisieron”, reclamó la juchiteca damnificada.