Los niños nómadas del Istmo aún estudian sin aulas
Toman clases en casas particulares; gobierno rentará espacios alternos
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Paúl está por terminar la primaria, pero muestra el rostro del enfado. No es fácil para él y muchos niños soportar cambiar constantemente de casas habilitadas como aulas, para tomar clases después del terremoto del 7 de septiembre.
“Agradecemos la disposición de los maestros de reiniciar las clases al mes y medio del terremoto, pero sentimos que nuestros hijos se cansan, se molestan porque no van a su escuela, sino que van clases en casas particulares”, refiere Ricardo Sánchez, padre de Paúl.
Desde mediados de octubre, los alumnos de la primaria José Vasconcelos han ido a clases, tres horas por día de lunes a viernes, en cuatro viviendas particulares que no sufrieron tantos daños.
En la primaria José Vasconcelos la mayoría de las aulas de se desplomaron por completo con el terremoto y las que no, también fueron demolidas porque tenían daños severos. Al principio, explica Ricardo, les dijeron que una compañía privada construiría las aulas provisionales.
“Debieron construir 10, pero sólo hicieron cuatro y desde hace más de un mes la obra quedó suspendida y nadie nos ha dicho nada”, acusó el padre de familia.
“Cada dos semanas nuestros hijos cambian de casa particular. Por ahora están en la casa de una maestra, pero dicen que el gobierno va a rentar casas para que todos los alumnos arranquen clases en enero”, señaló.
Gobierno rentará casas. El gobierno estatal, a través del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), anunció que facilitará 40 millones de pesos para rentar espacios alternos educativos, pues las empresas que construirían las aulas temporales no cumplieron los plazos, por lo que se optó por no seguir construyéndolas. Por ello cada edil, de los 41 municipios del Istmo, recibirá 15 mil pesos para cubrir la renta de esos espacios por tres meses.
Esta noticia sorprendió a los maestros de Santa María Xadani, una comunidad de indígenas zapotecas. ¿Dónde van a rentar, si todo se cayó?, pregunta la profesora Lucelia, quien labora en un centro preescolar con daños, que no tiene dictamen de factibilidad.
Como en Santa María Xadani, el resto de los municipios del Istmo carece de espacios para albergar a los alumnos, lo que desató bloqueos en las carreteras Transístmica, Panamericana y Costera por parte de maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en demanda de que se cumpla con la construcción de las escuelas.
Los hermanos Miguel y Alberto Regalado Vásquez ya regresaron a recibir clases en la escuela perimaria Héroes del 5 de Septiembre. Se cansaron de ir en casa en casa a recibir tareas.
“Mis hijos ya van a la escuela, pero con el paro que hicieron los maestros, el pasado miércoles y jueves, dejaron de ir y ahora nos dijeron que van a regresar a clases, el lunes unos y el miércoles otros. Nos preocupa”, dice Daniel Regalado, padre de los menores.
Miguel y Alberto dijeron que ya quieren tener clases normales pero, al igual que todos sus compañeros, temen por las réplicas.
“Los temblores siguen y nos espantan, pero también nos da miedo porque hay muchos vientos fuertes”, señala Daniel.
En estos días, la región del Istmo ha resentido la fuerza de los fríos vientos con rachas de hasta 171 kilómetro por hora que impiden que los niños vayan temprano por las tareas, en sus aulas provisionales.