Oaxaqueños crean robot que salvará vidas en sismos
Estudiantes de la UTM desarrollan un prototipo que podrá ingresar a zonas con derrumbes
“Agilizar la búsqueda y recuperación de personas con vida en medio de desastres naturales, como los sismos en México, motivó a tres universitarios y un catedrático de Oaxaca a desarrollar un robot de rescate. Se trata de una máquina con inteligencia artificial, creada por alumnos de la Universidad Tecnológica de la Mixteca (UTM), ubicada en Huajuapan de León, y con la cual pretenden resolver una necesidad del país, ante la constante actividad sísmica.
El desarrollo del robot empezó en mayo de 2017, cuatro meses antes de los terremotos que devastaron los estados del sur de México. Estos desastres naturales reafirmaron aún más la necesidad de crearlo para que pueda ser de ayuda, a fin de rescatar vidas humanas y reducir la pérdida de rescatistas, explica Alberto Petrilli Barceló, director científico del laboratorio de Robótica Inteligente de la UTM.
“La idea es que el robot pueda entrar en edificios que son de riesgo que se pueden caer y hacer búsqueda de personas, en lugar de que entren rescatistas, entonces ya no arriesgamos vidas humanas, sino que entre el robot primero y pueda mandar video para enviar a un grupo de rescate”, detalla el ingeniero líder del equipo.
Este robot, desarrollado por estudiantes de ingeniería en Mecatrónica de 22 a 24 años de edad, es el primero en su tipo creado en el sur de México.
El proyecto tiene 50% de avance, y estiman que en tres meses se concluya y pueda ser utilizado en alguna emergencia para que además auxilie a víctimas llevando agua, comida o el botiquín.
Víctor Manuel Gómez Martínez, uno de los creadores, platica que con algunos componentes del robot han innovado. “Si bien no es el primero construido en México, sí somos los primeros en implementar un sistema de suspensión, eso para brindarle una mayor estabilidad ante zonas de desastre”, explica.
El universitario detalla que hasta ahora la máquina está conformada por una computadora cerebro que controla todo, la cual puede interconectarse con otra remotamente para enviar la información de las cámaras, además tiene un sensor láser de 360 grados para obtener un mapa del panorama, un sensor de bióxido de carbono para determinar si una persona está con vida, baterías y un sistema de suspensión para brindar una mayor estabilidad.
La creación de este proyecto con impacto social representa para los jóvenes una forma de ayudar a su país y de agradecer por el conocimiento que reciben.
“Esta es una escuela pública y a nosotros nos dan básicamente educación gratuita, entonces, para nosotros es importante poder redituar ese apoyo que se nos brinda y qué mejor forma que resolver un problema que tenemos en el país”, expresa Víctor Sandoval Luna, también integrante del equipo.
Para José Armando Sánchez Rojas, el tercer creador, el robot implica aprender aún más a enfrentarse con problemáticas durante el desarrollo, cuyas soluciones se encuentran al trabajar en equipo.
Una de las dificultades para el proyecto ha sido el financiamiento, reconoce el líder del equipo, Alberto Petrilli, quien detalla que el único recurso recibido ha sido por parte de la universidad, que aún así resulta insuficiente para este tipo de creaciones.
Por ahora, el robot en su 50% ha requerido de una inversión de 8 mil pesos, pero se necesitan más de 10 mil dólares para concluirlo, debido a que aún le falta un brazo manipulador y otras piezas para que sea desplazado en todo terreno, ya que puede ser operado hasta con 100 metros de distancia. El equipo planea llevarlo a una competencia internacional en Japón, en octubre próximo, donde varios países mostrarán sus inventos que puedan ser de utilidad en los desastres naturales.