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El rodaje de la película se realizó en la comunidad de Santiago Apoala y tuvo una duración de tres semanas. Debido a que ella conocía bien la comunidad, tuvo fácil acceso para realizar el filme, además de la disposición de los pobladores que prestaron sus viviendas e incluso algunos de ellos salieron como extras.
El guion, escrito por Bautista, rescata parte de su experiencia personal de cuando era niño y tuvo que salir de su comunidad para ir a estudiar a la Ciudad de México, dónde se enfrentó con varios obstáculos por hablar otra lengua, además de que estuvo separado de sus padres por cinco años, lo cual, narra Jansen, fue un proceso difícil para el oaxaqueño.
“En este filme se buscó hablar del dolor, de la migración no por voluntad, ese dolor de lo que es el traslado, sobre todo cuando eres niño y no es voluntario”, resalta la cineasta de madre mixteca.
Jansen relata que la migración también ha sido parte de su historia de vida, pues fue algo que vivió su madre —originaria de Tlaxiaco— y también ella, cuando se fue a estudiar a Holanda.
Reconoce que cuando llegó a ese país europeo, a la edad de seis años, también vio de cerca la discriminación, lo cual, admite, es frecuente en ese continente.
“Yo llegué a otro país donde no conocía, no hablaba el idioma y tenía otro color [de piel]”, refiere.
Pese a que Jansen tiene la nacionalidad, refiere que “no basta con sentirse holandés, porque la comunidad debe aceptarte”.
La también docente de cine en la Universidad de Edimburgo, señala que debido a esa identificación en “Tiempo de lluvia” se buscó aterrizar algunos aspectos primordiales que quedarán “abiertos” ante el público, como lo que ocurre con la raíz de la persona que emigra, qué sucede con la memoria cultural y cómo va a seguir esos lazos para mantener viva la pertenencia.
Además, de mostrar el contraste entre la ciudad y el ambiente rural, al salir de un paisaje natural, aunque éste es propio de Oaxaca, Jansen afirma que el público de otras regiones podrá identificarse.
“Mis películas son mi propio intento de mantener viva mi comunidad y las relaciones con la región, por medio de buscar historias y usarlas de inspiración”, finaliza la cineasta.