Con arte millennial, muestran la fuerza de la mujer zapoteca
Las ilustraciones de Stephanie han recorrido varios países de América y Europa; busca protección ante el plagio
Stephanie tiene 24 años y, como toda millenial, la hiperconexión es parte de su vida: interactúa en las redes, aprende y sigue a artistas e ilustradores en el espacio cibernético y expone sus trabajos ahí, pero el internet no sólo es su escuela, también es su maldición, el plagio se le ha filtrado por las rendijas de lo público.
Stephanie Chirinos Franco es originaria de la Cuarta Sección de Juchitán, soñó con ser bailarina, pero estudió Artes Plásticas, carrera que abortó apenas comenzó, así que es 100% autodidacta. Amante de la obra de Matisse y Covarrubias, por lo que la influencia se nota en sus trabajos, y seguidora de ilustradores brasileños y mexicanos.
Hace cinco años, mientras pasaba por una crisis existencial, una madrugada se levantó y comenzó a dibujar hasta que logró una ilustración simple que llamó “Mujer de las flores”, pero la simplificación y estilización de las imágenes, sobre todo de la iconografía zapoteca, hace diferente su propuesta.
“Mujer de las flores” es como su amuleto de la suerte y le tiene mucho cariño, por lo que no abandonó la imagen al grado de ya patentarlo. A partir de esa madrugada no paró hasta el día de hoy, pasó de perfeccionar una imagen a experimentar en lienzos y paredes con murales.
Las mujeres son el principal tema de su obra, por eso titula sus dibujos con nombres de mujeres que admira, vecinas y familia con las que creció. La mujer juchiteca y el papel que desempeña en los rituales también es parte de su color, toca temas muy controversiales, como el rapto de la doncella.
Pero, para no caer en lo folclórico, lo que ya está más que dibujado y fotografiado, Stephanie lo estiliza al grado de darle un aire moderno para acercar estos temas a los jóvenes, quienes son sus más fieles clientes. Hace una reinterpretación de la cultura, de las zapotecas y todo lo que las hace poderosas.
“Todo ya está dicho, escrito, fotografiado y pintado, por eso lo que hago es una reinterpretación de la cultura zapoteca, lo hago moderno, lo estilizo. Todos mis personajes son inventados, son seres fantásticos, son personas cercanas a mí, con las que crecí y vi en mi niñez. Intento acercar la cultura a los jóvenes, los que no se sienten identificados con la iconografía tradicional”, explica mientras muestra sus ilustraciones en lienzos y playeras.
En un principio, sus trabajos sólo los ofrecían a sus familiares y los presentaba en sus redes sociales, pero el internet hizo viral sus trabajos y comenzó con los pedidos hasta crear la tienda virtual La Mano Mágica. En cinco años su trabajo ha llegado a Estados Unidos, Francia, España, Chile y en varios estados de la República Mexicana.
Con la exposición pública sus diseños y estilo han sido imitados y plagiados. Por un tiempo, ella sólo reclamó a una joven ilustradora de la ciudad de Oaxaca la utilización de su propuesta “Mujer de las flores”, después le hizo patente su molestia por utilizar nombres de mujeres y así hasta cansarla con el plagio, por lo que ha decidido proceder legalmente.
“Es una verdadera lástima el plagio a creadores y artesanos, que no haya una ley que los sancione como debe de ser, que pare la apropiación intelectual tanto de los pueblos con sus diseños artesanales como de los propios creadores por otras personas que se dicen artistas”, comentó molesta.
Aunque el plagio y la imitación no le quitan el sueño, Stephanie sigue boceteando nuevas propuestas para sus clientes y sigue buscando, a través de sus diseños y la ilustración, acercar a más jóvenes a la cultura zapoteca.