Este salir de su lugar de origen la situó frente a la discriminación, a la pérdida de identidad y de su lengua indígena, el zapoteco, a los cambios graduales que la fueron convirtiendo en una mujer, y también al amor y al desamor.

En este trabajo teatral también participan los jóvenes Emiliano Guerrero, a cargo de la iluminación y Donají Mendoza, del vestuario.

A finales de septiembre, la obra ganó el primer lugar en la muestra Regional de Teatro de la Zona Centro 2018 que se realizó del 25 al 28 septiembre en Pachuca de Soto Hidalgo y en la cual participaron compañías de teatro de los estados de Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México y el Estado de México.
El eje central, es la construcción de una identidad que tiene que ver con el origen étnico, con la orientación sexual, con la expresión de género y con una serie de circunstancias a esta persona de la obra a migrar y en esa migración hay un cuestionamiento sobre su propia identidad.
“Es un proceso de construcción de identidad, la columna de la obra”, explica Ricardo Ruiz, pero también se tratan temas como la orientación sexual, el VIH, la discriminación en muchos niveles: por su identidad sexual, por tener un origen étnico y por ejercer la prostitución.
La historia está basada en hechos reales y en una investigación realizada por sus autor Alexis Orozco, la cual se realizó a través con entrevistas con mujeres trans no sólo de Oaxaca y que emigraron de sus lugares de origen con la intención de llevar un futuro diferente y mejor a sus casas pero por azares terminan en la prostitución.

“En la investigación me encontré que estas chicas siempre dicen a sus familias que son estilistas; es decir, también tienen que mentirle a sus familias, no les dicen que se dedica a la prostitución y tampoco les han dicho de este cambio de identidad; para su familia tiene aspecto de varón pero en realidad son chicas trans.
“’Jocelyn’, como todas las chicas, habla de estas relaciones amorosas, afectivas que hay, que también ellas tienen, de su apego por el dinero, de querer salir adelante y su familia. En el punto climático muere a manos del amor de su vida. Jugamos un poco con eso, para que no fuera alguien ajeno a ella, es decir, de las mujeres que están sometidas por un hombre”, agrega Alexis Orozco.
Cuando todavía no se ha abierto el telón, la obra ya ha comenzado. Sus creadores elaboraron un “collage” de canciones de telenovelas de la televisión mexicana como ordenadas cronológicamente como “Misión S.O.S.”, “Quinceañera”, “RBD”, “María la del Barrio” y la “Usurpadora”, entre otras, y de las cuales únicamente se ha seleccionado un fragmento. Se trata de un estímulo sonoro, que se repite continuamente, de un conjunto de canciones de telenovelas que han contribuido a la construcción de una idea sobre la mujer y de un cuerpo femenino.

El telón se abre y ante los espectadores queda manifiesto una instalación, que consiste en 10 sillas iluminadas con pequeños focos. “La silla deja de ser una silla, es un documento que se va haciendo colectivo para que la gente que vea la obra, al final ponga algo en ellos; la idea es visibilizar lo que contiene la silla, también es como un altar u homenaje. Venimos de uno de los años más violentos contra las personas trans, siempre ha sido así pero ahora es más visible”, explica Emiliano Guerrero.
Posteriormente se desarrolla el trabajo actoral en tres personajes, todos interpretados por Alexis Orozco durante 50 minutos y por último, un periodo de retroalimentación con el público orientado sobre temas específicos de la obra.
“Bala’na” es una palabra zapoteca del Istmo de Tehuantepec, que hace referencia a la virginidad de las mujeres, particularmente a un ritual tradicional de esa región del estado en donde las mujeres que se van a casar tienen que entregar su virginidad.
El autor, sin embargo, lo traslada a un espacio simbólico, para referir a una idea de pureza de las personas en general y específicamente en la mirada, la virginidad en la mirada.

“La escogí (la palabra) porque la virginidad de la mujer en el Istmo es muy importante como tehuanos, o lo era anteriormente. Le puse ‘Bala’na’ porque como es un aspecto de mujer el que tenemos y es algo que a lo mejor una persona trans nunca va a poder entregar, el himen; pero se puede entregar la virginidad a los ojos del ser humano, podrá operarse, cambiar el color de cabello, pero nunca podrá cambiar esa pureza que tienen los ojos, que puede conservar hasta la vejez”, detalla Alexis Orozco.
Para Ricardo Ruiz uno de los objetivos ya logrados de la obra es hacer visible lo trans, lo cual asegura que amplio y complejo que va entre una decisión personal hasta un contexto de una comunidad en específico y frente a la sociedad, en donde incluso en el mismo entorno de las personas trans y de la diversidad sexual pervive la homofobia, la transfobia y el machismo.
“Primero hacerlo visible, es poner en la luz un tema que es muy poco discutido incluso dentro de la propia comunidad lésbico, gay, intersexual, transexual, sobre todo porque también las personas trans no se acercan a estos espacios.

“La lucha de la diversidad está enfrentada entre ella misma, la bandera luego la llevamos los gay y las lesbianas van por otro lado, las personas trans no se acercan a estos espacios, porque sienten que no tienen el reconocimiento ni el espacio para ser ellas mismas”, dice Ricardo Ruiz.
“Bala’na” en la muestra Regional de Teatro de la Zona Centro 2018 también es un triunfo y un reconocimiento a los años de trabajo de Alexis Orozco y al grupo de teatro Dixhaza que fundó hace ocho años, en el 2010, en su natal Santo Domingo Tehuantepec.
Durante todos estos años, la exposición de trabajo se realizaba y aún realiza en espacios marginales: en cuartos de algunas viviendas o en sus patios, y en el mejor de los casos en la vía pública o espacios públicos como parques.
El autor de esta obra aprovecha, porque sostiene que no puede dejarlo pasar o que sea irrelevante, son las “trabas” u obstáculos que los mismos responsables de la Casa de la Cultura Municipal y del ayuntamiento de Santo Domingo Tehuantepec le ponían a su trabajo.

Ahora, dice, ya son volteados a ver de una manera positiva y sin hacer escándalo. “El trabajo es bueno, por eso ganamos la estatal aún con las carencias y trabas que tuvimos, y ganamos igual la regional”, finaliza agrega Alexis Orozco sobre un proyecto, Bala’na, que nació en julio de 2017 y que en un año y tres meses ya ha tenido un total de 56 funciones o presentaciones en Veracruz, Chiapas, Morelos, Ciudad de México, Hidalgo y Oaxaca.