Al ritmo de cumbia también se aprende
Los ritmos latinos transforman este salón de clases en uno de baile, donde alumnos de primaria descubren su expresión corporal a través de la música y danza. Son 15 estudiantes de entre siete y 12 años
Los ritmos latinos transforman este salón de clases en uno de baile, donde alumnos de primaria descubren su expresión corporal a través de la música y danza. Son 15 estudiantes de entre siete y 12 años, de la escuela Resurgimiento, quienes bajo la dirección del profesor de Educación Física Diego Cortés Ríos se convierten en bailarines expertos de salsa, cumbia y bachata que han conquistado las redes sociales, luego que el video de una de sus clases se hizo viral.
En esta escuela, ubicada en Reyes Etla, a 18 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, donde estudian 167 alumnos, las clases de baile se imparten desde septiembre del año pasado, al inicio del ciclo escolar 2018-2019. Lo anterior fue posible como parte de la autonomía curricular, materia incluida en el modelo educativo impulsado por la reforma del expresidente Enrique Peña Nieto, actualmente derogada.
Fue así como Diego, docente en Educación Física y perteneciente a la Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tuvo la idea de impulsar a sus alumnos con música latina para el desarrollo de su lenguaje corporal.
“A través de la música y del baile desarrollan mucho la cuestión coordinativa, la cuestión del ritmo. Todo para que pueda favorecer, principalmente, la expresión corporal y también trabajar las habilidades motrices a través de la música”, platica.
A esta clase asisten alumnos de los seis grados, de lunes a jueves de 13:00 a 14:00 horas. Durante estas cuatro horas a la semana, los estudiantes han aprendido pasos de salsa, bachata y cumbia. Han perdido el miedo a expresarse y ahora disfrutan de este ritmo musical.
“Yo siento alegría porque siento nuevas cosas y, a veces, las practico en mi casa con mi mamá. Me gusta mucho el baile”, cuenta Braulio, alumno de 11 años, quien cursa el sexto grado de primaria.
Para todos los estudiantes, el bailar les causa alegría y ha servido para que en sus reuniones familiares socialicen. “A mí me sirve mucho este taller cuando necesito bailar en una fiesta. Mi mamá decía: ‘Vamos a bailar’ y no podía, pero ahora que entré a este taller ya sé”, dice Santiago, alumno de quinto grado.
Ese es el propósito, reitera el profesor, que los niños se desenvuelvan en su vida diaria: “El baile te abre muchas puertas y en Educación Física trabajamos siempre con el cuerpo, es importante conocer cuáles son sus movimientos, la conciencia corporal, para que ellos puedan desarrollarse en la vida cotidiana”.
La preparación
El nacimiento del taller de ritmos latinos no fue una ocurrencia. Para enseñarle a sus alumnos, David se preparó durante cinco años con clases en distintas academias. Cuando tuvo la oportunidad, propuso el proyecto en su escuela y fue aceptado de inmediato, cuenta con el respaldo de los alumnos, de padres de familia y profesores.
“Yo quería aprender a bailar porque a veces vas a un convivio, a una comida y ponen una cumbia y no puedes bailar, entonces dije: ‘Tengo que aprender’”, menciona el docente. Fue así como a sus 22 años ingresó a academias de baile y ahora comparte su conocimiento a sus alumnos, quienes han aprendido a socializar entre ellos, sin importar el grado que cursan.
Para este taller uno de los salones de clase fue adaptado con espejos, los cuales costaron 8 mil 500 pesos y fueron costeados por los padres de familia. Y así, en esta aula, los niños se descubren en el baile.
“La finalidad del espejo es que ellos puedan ver cuáles son sus gestos, sus movimientos y puedan perfeccionarlos, tener la conciencia corporal de lo que ellos hacen”, explica el profesor.
Se mantiene el taller
Roque Álvarez Hernández, director de la primaria Resurgimiento, dice que la aceptación de esta materia de autonomía curricular ha sido favorable y aunque la reforma educativa de Enrique Peña Nieto fue cancelada, precisa que mantendrán este taller en los siguientes ciclos escolares al observar los efectos positivos en sus alumnos.
El apoyo a la reforma educativa ahora cancelada no es nuevo en esta escuela.
Desde el año 2016 los tutores expulsaron a la plantilla de la Sección 22 del SNTE, tras las reiteradas suspensiones de clases por marchas y protestas. En su lugar pidieron a los profesores de la Sección 59, y lo siguiente que supieron fue que ahora los alumnos también aprenden a ritmo de cumbia.