Niñas y niños "binacionales" reciben pasaporte americano en Oaxaca
Hijos de migrantes recibieron su pasaporte americano; este año se entregaron 178 actas de doble nacionalidad
Anamari Vega, de tan sólo 11 años, hija de migrantes oaxaqueños, planea volver a Estados Unidos, país donde nació, pero sus padres lo abandonaron en 2008 por ser ilegales y ya no podrán regresar.
Pero ella, junto con otros dos de sus hermanos, cuenta con la doble nacionalidad y recientemente recibió su pasaporte americano, con el cual podrá regresar a la Unión Americana para acceder a mejores servicios de salud porque está enferma y para trabajar.
Un médico de Baja California le detectó piedras y tierra en su estómago. “Como que algo me pica en la panza”, describe la niña, quien actualmente cursa el sexto grado de primaria en la comunidad de origen de sus padres, El Espinal, perteneciente al municipio de San Martín Peras, en la Mixteca.
Anamari anhela ser profesora, pero su destino, decidido por sus padres migrantes, es regresar a Estados Unidos con sus otros jóvenes hermanos que están de forma ilegal, para que sea atendida médicamente y después trabaje, en busca de mejores oportunidades.
Anamari es una de los siete hijos de Enrique Vega Bautista, oaxaqueño que desde 1998 ha emigrado al país estadounidense en más de tres ocasiones, en su intento de tener una economía mejor. Sólo tres de sus hijos nacieron en California y cuentan con la doble nacionalidad, pero hace una década regresaron a México luego de que fuera expulsado por no contar con los documentos.
Ahora, los tres menores han recibido sus pasaportes americanos, y el sueño de su padre es que ellos puedan viajar a Estados Unidos para tener una mejor vida, aunque él ni su madre puedan acompañarlos.
“Tengo muchas ganas de ir, pero ya no puedo, lo intenté, pero me agarró la migra tres veces y me castigó con que no debo de regresar en 20 años”, explica el campesino de 40 años, a quien le cuesta adaptarse a la situación económica de Oaxaca, pues actualmente genera ingresos del campo por aproximadamente mil pesos a la semana, cuando en el país estadounidense recibía en promedio 6 mil pesos en el mismo periodo.
“No puedo lograr lo que yo ganaba en Estados Unidos. ¡No alcanza! Necesitan su ropa, sus zapatos”, platica.
Sin datos de nacionalidad.
Anamari y sus hermanos: Fabián, de 12 años, y Enrique, de 14 años, son parte de los 58 mil niños que han nacido en la Unión Americana, hijos de migrantes oaxaqueños, de acuerdo con datos del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM).
Sin embargo, de esta cifra, la dependencia desconoce el número preciso de menores que jurídicamente tienen su doble nacionalidad, y cuántos aún viven en el país estadounidense o regresaron a México.
Actualmente, el IOAM mantiene un programa gratuito para la gestión ante el Registro Civil de actas de nacimiento de extranjería, con lo cual se acredita legalmente la doble nacionalidad de los niños nacidos en Estados Unidos, pero que sus padres decidieron voluntariamente volver a México. En este año, han entregado 178 actas de doble nacionalidad, y se gestionan otras 278.
Con esta certeza jurídica de tener las dos nacionalidades, los niños pueden hacer uso de sus derechos en ambos países para acceder a los servicios de educación, salud y a las ofertas de empleo, una vez que obtengan la mayoría de edad, señala la directora del IOAM, Aída Ruiz García.
“Estos niños pueden ir a estudiar el inglés en vacaciones, que tengan las mismas oportunidades en Estados Unidos, cuando los niños tengan la mayoría de edad no habrá necesidad de que crucen la frontera de manera indocumentada, porque con su pasaporte americano pueden viajar a Estados Unidos e ingresar a nuestro país”, detalla.
Actualmente, viven alrededor de 2 millones de oaxaqueños en el país estadounidense, quienes por su envío de dinero a sus familiares colocan a Oaxaca en el quinto lugar en México en la captación de remesas, que tan sólo en el primer trimestre de este año recibió mil 270 millones de dólares.