La exigencia específica de los presidentes municipales es que las autoridades federales y estatales destinen recursos para atender las viviendas que resultaron afectadas con el sismo del día 23.
De acuerdo con las denuncias de los presidentes municipales, antes del terremoto del 7 de septiembre del año pasado, las familias pagaban un consumo eléctrico bimestral de 400 pesos y ahora les llegó un recibo de hasta mil 200 pesos, “y eso que no tienen casa”, explicó el alcalde.
En el encuentro convocado por los diputados locales también participaron representantes de los comités de damnificados, quienes demandaron que en la región la CFE condone durante un año el pago de electricidad.
Los 20 ediles del Istmo exigieron a los diputados que se gestione ante los gobiernos estatal y federal para que se liberen los recursos para reconstruir las escuelas, los centros de salud, las iglesias y los edificios públicos como palacios y casas de cultura.
En la reunión, la presidenta municipal de Santiago Niltepec, Zelfareli Cruz Medina, comentó que en su comunidad no cuentan con espacios para tirar los escombros, además de que las calles son intransitables; asimismo pidió que el mercado sea reconstruido.
Elvia Cruz Sosa, alcaldesa de Tequisistlán, precisó que la falta de maquinaria para la demolición de viviendas y remoción de escombros es uno de sus problemas más graves, debido a que levantan grandes cantidades de polvo que afectan a niños y ancianos de las vías respiratorias.
Representantes de la Unión de Comunidades Indígenas del Norte del Istmo solicitaron priorizar la reconstrucción de viviendas, pues aún hay familias en los diversos municipios istmeños que duermen en casas improvisadas, bajo árboles, en los patios y los albergues; todos entre escombros.