Ignorados. A los Mixes nadie los censó

Especiales 28/01/2018 10:12 Lizbeth Flores San Miguel Quetzaltepec, Oaxaca Actualizada 13:58

Los 58 municipios declarados en desastre natural por Segob no han recibido apoyos

Fotos: Mario Arturo Martínez / EL UNIVERSAL

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A pesar de que 58 municipios de la Sierra Norte de Oaxaca fueron declarados en desastre natural por los sismos y lluvias del año pasado, autoridades decomunidades Mixes  informaron que el censo de viviendas afectadas no se ha llevado a cabo por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), a casi cinco meses de la devastación.

Ninguna instancia oficial ha dado a conocer datos exactos de la magnitud de las afectaciones; tampoco han llegado a la zona los apoyos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), pese a que cientos de familias perdieron totalmente sus viviendas.

La falta de ayuda gubernamental tras los terremotos ha empeorado las carencias que ya hacían mella a  las localidades por la falta de recursos y porque la agricultura, su principal actividad económica, está detenida  debido a plagas en el café, descensos de temperatura, lluvias y caminos dañados.

Fue en ese contexto que el 1 de enero pasado se dio el relevo de autoridades en las comunidades regidas por Sistemas Normativos Internos (Usos y Costumbres). Las nuevas autoridades señalaron a EL UNIVERSAL que desconocían que sus municipios fueron declarados zona de desastre natural por el gobierno federal tras los sismos, lo que les da derecho de acceder  a los  recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), de verificarse los daños.

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Han pasado casi cinco meses del terremoto del 7 de septiembre y los  habitantes de San Miguel Quetzaltepec, Santa María Alotepec y Totontepec Villa de Morelos no han escuchado nada de la reconstrucción. En estas municipios, todos pertenecientes a la etnia Mixe, autoridades y pobladores aseguran que no han recibido ni siquiera información sobre apoyos  provenientes  de los gobiernos federal y estatal;  lo único que han obtenido, afirman,  son despensas de particulares.

Esta desolación se repite en San Juan Bosco Chuxnaban, una de las seis agencias del municipio de San Miguel Quetzaltepec. La comunidad  tiene alrededor de mil habitantes, quienes se dedicaban a la producción de café. De ellos, unas 200 familias sufrieron daños en sus viviendas y ante su pobreza aún no han podido repararlas.

Aunque las afectaciones están a la vista, aquí la población ignora que la Sedatu debió llevar a cabo un censo  en todas las zonas afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre. Y ni pensar en acudir a la capital a pedir información, pues aseguran que  no cuentan con el dinero para el viaje.

“Nosotros no hemos recibido ningún apoyo, tampoco tenemos suficientes recursos para ir o hacer gestiones”, platica el síndico, Dámaso Ramírez.

Tampoco han recibido ayuda  de las autoridades locales. 

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Félix Pérez Vásquez, el nuevo  alcalde de la localidad, explica que el Ayuntamiento no cuenta con dinero para apoyar a los damnificados   porque desde  2017 la autoridad anterior dejó de recibir recursos  para operación y desarrollo de infraestructura en la localidad, correspondientes a los ramos 28 y 33, así como al fondo IV. Por eso, explica, el municipio tampoco   ha podido  ayudar a las familias damnificadas.

La situación llevó a tal desesperación a los habitantes que, desde octubre pasado,  bloquearon el camino que conduce  a la cabecera municipal, pues  consideran que el Ayuntamiento ha incumplido con la entrega del dinero para la infraestructura dañada.

“Son rateros para nosotros, se llevan mucho, todo el dinero que llegó al municipio lo meten a su bolsa”, acusa Pérez Vásquez.

Desde entonces mantienen el cierre de la carretera de terracería, lo que dejó aislada a esta agencia. Tanto  autoridades como  habitantes, advierten que la  abrirán  hasta que reciban el dinero.

Casas desmoronadas

Atala Vásquez Robles es una de las damnificada. Con dos hijas, continúa viviendo en su hogar fracturado, pues no sabe cómo reparar su cocina de adobe, dañada por  el sismo de 8.2 grados  que hace casi cinco meses sacudió a la sierra.  “No tengo dinero para componer”, dice casi resignada la mujer.

Cuenta que desde el  día que rugió la tierra su situación ha empeorado, pues  ahora ya no le queda ni la casa en la que vivía  y que no puede arreglar, debido a que  desde  hace  cuatro años  dejó de sembrar  café por la plaga de la Roya. No hay  por qué no creerle.

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Como Atala está Epifania Martínez, ella también vio cómo se desmoronaba su hogar con el sismo y  debido a las lluvias, tuvo que  pedir dinero  para levantar un cuarto de madera y lámina.

Con su poco español, Epifania dice  que, ante la falta de producción de café, emigrará a la ciudad de Oaxaca a buscar trabajo para pagar el préstamo de 25 mil pesos y juntar un poco más para alimentar a su familia.

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Ella no es la única damnificada que ha pensado  salir de  ahí para buscar empleo, explica  la autoridad local, pero insiste en que no hay forma de ayudar, debido a que por el momento están enfocados en el conflicto que mantiene con su cabecera municipal.

...y caminos fracturados

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Santa María Alotepec es otro de los municipios Mixes a los que el sismo alcanzó. Ubicado a  292 kilómetros de la capital, sus autoridades desconocen si Sedatu llegó a hacer el censo.“En  2017 estuvieron otros, nosotros somos nuevas autoridades”, se excusa  Anastasio Porfirio Martínez, síndico suplente, quien afirma que el Cabildo anterior no  dejó información sobre apoyos a  la población afectada.

Aunque desconoce el plan aplicado por autoridades estatales y federales  en las zonas afectadas,  Martínez reconoce que  ellos tampoco  han gestionado recursos para atender  afectaciones.

Atilano Quintas, uno de los pobladores damnificados, narra que a su vivienda  dañada ningún trabajador de Sedatu ha acudido a revisar, y explica que la única ayuda que ha recibido son despensas  que trajeron  voluntarios de  lugares como  la Ciudad de México.

Lo mismo ocurre en el municipio de Totontepec Villa de Morelos. Esta demarcación está  conformada por 10 agencias y se  ubica a unos 326 kilómetros de la capital. Aquí  las  nuevas autoridades, encabezadas por el presidente municipal Demetrio  Bravo Guzmán, acusan que no ha llegado ningún representante del gobierno a informarles sobre la reconstrucción.

“Hasta ahorita no ha llegado nada de recurso”, dice el munícipe. Al igual que  en  Quetzaltepec, aquí  también existe un conflicto con las agencias por la falta de los recursos correspondientes a los ramos 28 y 33, así como del fondo cuatro, necesarios para la operación y ejecución de obras.

“Ahorita no tenemos nada de recurso de lo que nos toca, está detenido”, detalla el edil, y  asegura que este dinero debió de entregarse en la primera quincena de enero. Sobre el número de familias damnificadas, tanto en la cabecera como en las agencias, el munícipe desconoce la cifra.

Los regidores confirman  que a esta zona del estado sólo han llegado las despensas. “Somos pueblos marginales, nadie nos toma cuenta, el gobierno sí declara ante la nación que apoyó, pero  realmente aquí no recibimos ese apoyo”, declara el regidor  Eduardo Beltrán Santiago. En un recorrido que hizo EL UNIVERSAL en este municipio  se observaron  viviendas que  aunque están destruidas totalmente y no presentan ningún número de folio. 

En el templo del municipio los daños se materializaron  en  fisuras, las cuales no han sido atendidas. De acuerdo con el mayordomo, Honorio Alcántara, tampoco ha acudido personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pese a ser un inmueble del siglo XVI. “No, nadie, pues ahora sí nosotros no lo podemos tocar porque es un templo histórico”, reitera.

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Además de la cabecera, el sismo generó daños en sus agencias, como es el caso de Santa María Tiltepec y Santa María Huitepec, donde los pobladores también desconocen si hubo algún  censo. Tampoco saben nada sobre  apoyos anunciados a damnificados.

Las afectaciones por los fenómenos naturales también se presentan en las carreteras de la región, las cuales tienen grietas y, en la mayoría, el tránsito sólo es por un carril debido a los derrumbes registrados desde septiembre, los cuales se han intensificado con las lluvias en esta temporada invernal.

En  la base de datos de Sedatu, donde se concentran el total de damnificados que fueron censados en siete estados,  no aparece ningún municipio perteneciente a la Sierra Norte ni a la etnia Mixe. En el caso de Oaxaca el censo se aplicó en 103 municipios, los 41 del Istmo y el resto pertenecientes principalmente a la región Mixteca.  

EL UNIVERSAL  buscó a  Elpidio Concha,  delegado de Sedatu en Oaxaca, para saber  la razón por la que no se   aplicó el censo en la región y para consultar si la reconstrucción de viviendas se realizará con  recursos federales. No se obtuvo respuesta.

 Jesús Rodríguez Socorro, entonces secretario estatal  de  Economía, fue designado para brindar atención a los Mixes tras los sismos, pero dejó la dependencia sin informar al respecto. Hasta el momento, se desconoce la cifra precisa sobre  afectaciones en la región.

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