Oaxaca, donde menos sobreviven microempresas
Más de 80% de negocios cierran en menos de 4 años; las MiPyMEs generan 72% de empleos y 52% del PIB
De cada 100 empresas que se crean en Oaxaca, más de 80% cierra en menos de cuatro años, de acuerdo con cifras del Instituto Oaxaqueño del Emprendedor y de la Competitividad (Iodemc).
El director de la instancia, Rodrigo Arnaud Bello, señala a EL UNIVERSAL que la esperanza de vida de un negocio en el estado es sólo de 3.8 años, la más baja en el país; la media nacional es de siete.
“De 100 empresas que inician operaciones en Oaxaca en menos de un año 34 de ellas habrán cerrado, y cinco años después sólo 12 permanecerán abiertas”, precisa.
Esto es grave, explica, dado que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Oaxaca hay 251 mil 847 establecimientos comerciales, de los cuales las Micro, Pequeñas y Mediana Empresas (MiPyMEs) generan 72% de empleo y 52% del Producto Interno Bruto (PIB) en la entidad.
Las causas de que un negocio no continúe funcionando derivan principalmente de una falta de planeación e investigación de mercado; ausencia de capital, bajas ventas, aumento de costos en materias primas y combustible, así como el incremento de la inseguridad y las movilizaciones, explica la académica Erika Cruz, de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO).
“No conocen cómo llevar su negocio, son pocos los que tienen estudios enfocados al área de negocios, abren negocios por necesidad, por complementar el gasto familiar o porque se quedaron desempleados”, detalla.
Sin planeación
De acuerdo con la investigadora, en Oaxaca las microempresas se dedican al comercio principalmente y la mayoría no cuenta con una estructura formal que garantice su operación; incluso, la informalidad prevalece.
“No cuentan con un organigrama, misión, visión, ni separan las áreas de una empresa, no hay una persona específica para cada actividad, no cuentan con una estructura formal”, explica.
Ante este panorama, en 2015, Erika y los docentes de la UTVCO: Gustavo Pérez, Néstor Luna y Lucía Maldonado decidieron investigar el escenario de los emprendedores y empresarios de Oaxaca.
Desde hace tres años analizan la situación de los negocios y de quienes los conforman; su objeto de estudio han sido la capital de Oaxaca y municipios conurbados, como Santa Lucía del Camino, San Pablo Huixtepec y Zimatlán de Álvarez, donde han contabilizado unas 30 mil microempresas.
En estos negocios, el estudio ha arrojado que 26% de propietarios empezó su actividad comercial para completar el ingreso familiar, y asegura que la principal problemática a la que se enfrentan es la baja de las ventas; además, 5% de los dueños de negocios piensan que no continuará su comercio y 69% de ellos no visualizan cambios importantes en la empresa.
La finalidad de la investigación realizada por los académicos de la UTVCO es desarrollar una propuesta para los propietarios y futuros creadores de empresas, a fin de evitar que cierren sus puertas, y documentar el panorama del sector por su importancia en el estado y a nivel nacional, detalla.
“No tenemos bibliografía suficiente que nos permita obtener información de las microempresas, que en México son un 98% a nivel nacional, es el sector que genera más empleo”. Como resultado de su trabajo los cuatro docentes, junto con 80 estudiantes, han participado en la publicación de tres libros a nivel nacional.
Violencia amenaza a pequeños negocios
El incremento de la inseguridad y las movilizaciones en Oaxaca afectan el desarrollo de las microempresas hasta llevarlas a cerrar sus puertas, aseguran académicos de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el robo a negocios es uno de los actos delictivos que va en aumento en Oaxaca; tan sólo en los primeros dos meses de este año han ocurrido 241 casos, un incremento de 52% comparado con 2017, cuando en ese periodo se registraron 126 robos a comercios.
El registro de incidencia delictiva arroja una tendencia a la alza, pues mientras en 2016 ocurrieron 748 casos, 2017 cerró con el registro de mil 213 robos. Si se comparan las cifras de enero y febrero de este 2018 con el total del año pasado, la cantidad de robos representan 19.8% del total de los casos registrados en 12 meses del periodo anterior.
Pero no sólo este acto delictivo afecta a los propietarios de establecimientos comerciales; el sector empresarial también ha sido perjudicado por los homicidios, que durante los primeros dos meses de este año ya suman 258 crímenes en la entidad.
Una de las víctimas fue el empresario Pedro Francisco Silva Cancino, quien fue ultimado a balazos dentro de su hogar ubicado en la capital de Oaxaca, la madrugada del 27 de febrero. El reporte policial indicó, de manera preliminar, que Silva Cancino fue asesinado presuntamente durante un asalto a casa habitación a las 04:00 horas de ese día.
Ante este panorama de delincuencia, los empresarios de Oaxaca han exigido al gobierno estatal que garantice la seguridad, como lo establece el artículo 21 de la Constitución Política de México.
“Los oaxaqueños vivimos en un estado inseguro, quienes hemos vivido siempre en Oaxaca podemos asegurar que no era así, y el que en otras latitudes la inseguridad sea peor, no es consuelo”, declaró Raúl Ruiz Robles, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), delegación Oaxaca, luego del asesinato.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública del estado, Raymundo Tuñón Jáuregui, justifica que la contención de los hechos delictivos no sólo le compete a la instancia que está a su cargo, sino además a otras instituciones de procuración de justicia.
“Esto es un trabajo de corresponsabilidad, en la mesa nos debemos de sentar municipios, el Estado, la federación, legisladores, magistrados”, declara al señalar que la violencia en Oaxaca no es exclusiva de la entidad sino una problemática en todo el país.
El responsable de la Seguridad Pública niega, además, la presencia del crimen organizado en el estado y que la dependencia a su cargo haya sido rebasada por la delincuencia.
La instancia de seguridad, en coordinación con corporaciones policiales y de procuración de justicia de los tres niveles de gobierno, ha aplicado retenes en la última semana en la capital de Oaxaca; sin embargo, los hechos delictivos no han sido frenados.
