Donación de juguetes, ejemplo de solidaridad
Fundación lleva estos artículos a comunidades de escasos recursos; fueron regalo de otros menores.
Es un día un caluroso. Arizbeth y William, de cuatro y tres años, apresuran el paso para llegar a las canchas de la agencia de Cerro Pascle, pues las autoridades municipales los convocaron para recibir un regalo por el Día del Niño.
Es la primera vez que lo celebrarán, no por falta de entusiasmo, sino porque en su comunidad, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), prevalecen condiciones de pobreza extrema.
Los datos precisan que en Tepuxtepec habitan unas 5 mil personas, de las cuales 30% son menores de edad. La mayoría de los pobladores apenas concluyeron la educación básica y en todo el municipio sólo existe un médico. En 94% de las viviendas no hay servicios básicos como drenaje.
Motivada por estas cifras que no alcanzan a narrar la realidad, Karhen López Camiro, directora de la fundación Zacania, decidió incluir a Tepuxtepec como uno de los municipios a los que beneficiarían las actividades de la organización, dedicada a llevar juguetes como muñecas, pelotas y figuras de acción a niñas y niños que, en su mayoría, nunca han podido tener uno.
Karhen y su equipo, integrado por 10 personas, llegaron este miércoles a la cancha de la localidad para saludar a los niños que respondieron al anuncio.
Por las calles sin pavimento de la comunidad llegaron montones de sonrisas de pequeños, como Arizbeth y William, que con paso apresurado recogieron sus juguetes. Sin tardanza mostraron los regalos a su abuela, quien los acompañó al lugar y los miraba a la distancia.
Otros niños se presentaron solos o acompañados de sus hermanos mayores, pero muchos otros faltaron a la cita, pues estaban trabajando en el campo, actividad principal de esta localidad ayuuk.
“Lo que pretendemos es ayudar a desarrollar la felicidad en niños de 0 a 10 años con la entrega en mano de juguetes que no necesiten pilas, para inculcar valores como equidad, amor y solidaridad”, apunta la representante de la fundación Zacania, cuyo nombre significa “dar apoyo” en zapoteco.
Nacida en 2013 para apoyar a otras organizaciones, desde 2018 esta asociación decidió concentrar sus esfuerzos en apoyar a la población indígena infantil.
De niños para niños
La labor de Zacania, explica Karhen, es aún más valiosa porque son niños de Oaxaca quienes donan para otros niños. Con ayuda de sus papás, los menores donan juguetes nuevos o en buen estado, mismos que llegan hasta los municipios elegidos.
Desde el año pasado, el equipo de Zacania ha causado sonrisas en niños de siete municipios de alta marginación, entre ellos Santa Lucía Monteverde y San Pedro Huamelula. En esta ocasión, tras una campaña de recolección de juguetes de 20 días y un recorrido de 12 horas, se entregaron 300 juguetes a los niños y niñas de Tepuxtepec. La meta de este año es repartir al menos 3 mil juguetes.
Además de los recorridos por las comunidades, Zacania canaliza donativos a otras fundaciones, como el Albergue Josefino, la Casa de Descanso y Luz para niños con cáncer en Huayápam, y otras en la Ciudad de México.