Familiares de víctimas de ataque a bar en Coatzacoalcos temen por su vida
No han recibido medidas cautelares y acusan omisiones de autoridades estatales; interpusieron una queja ante la comisión de los derechos humanos de Veracruz
Familiares de al menos cinco de las 30 víctimas mortales del ataque al bar El Caballo Blanco indicaron que no cuentan con medidas cautelares por parte de los gobiernos federal ni estatal y temen por su seguridad, así como la de los más de 20 huérfanos.
En conferencia de prensa, con petición de anonimato la madre de una de las bailarinas muertas dijo que sin medir las consecuencias muchos familiares ofrecieron entrevistas a los medios de comunicación, y ahora ven el riesgo que enfrentan por exigir justicia, pues los asesinos del bar no son delincuentes comunes, sino miembros de cárteles poderosos que tienen en jaque al sur de Veracruz y podrían tomar represalias contra ellos.
Ante esta situación, el defensor independiente de derechos humanos, Alan Domínguez Muñoz, se acercó a 10 de las familias para ofrecerles su apoyo y demandar a instancias como las fiscalías General de la República (FGR) y del estado (FGE), por las omisiones que cometieron en el proceso y por no brindar seguridad a las familias de las víctimas después del ataque.
Dijo que el Estado mexicano está obligado a brindar atención sicológica a las víctimas; seguridad económica y educativa a los hijos, además de una reparación económica y seguridad personal por estar siempre en riesgo. Interpusieron ayer la demanda ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Suman 30 víctimas
Ayer falleció un joven que estaba internado en el Hospital Regional Dr. Valentín Gómez Farías, de Coatzacoalcos, por las lesiones que le dejó el ataque del pasado 27 de agosto.
Aunque el hospital adscrito a los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) no ha dado a conocer la identidad, informó que se trata de “un masculino de 19 años”.
Con esta nuevo deceso sube a 30 el número de fallecidos que dejó el ataque que se registró en ese centro nocturno. Inicialmente se reportó un saldo de 23 personas, que subió a 28 el miércoles. El jueves murió otra mujer en el Hospital de Especialidades en el puerto de Veracruz, con la que se alcanzaron las 29 víctimas mortales.
De acuerdo con el Hospital Comunitario de Coatzacoalcos, en unidades a cargo de la Sesver permanecen internadas tres personas que resultaron heridas en el ataque: una está en el Hospital de Especialidades de Veracruz y dos más en el Hospital Comunitario de Coatzacoalcos, en estado de gravedad.
Además, la noche del viernes los cuerpos de Brayan Varron Garciano y Natanhiel Alidan Apolot, los marinos filipinos que permanecían en instalaciones del forense de Cosoleacaque, fueron entregados a la embajada de su país, luego de pasar tres días en esa morgue, por no existir las condiciones adecuadas para los cuerpos en el Semefo de Coatzacoalcos.