El 13 de julio de ese año el exsecretario de Finanzas de Oaxaca, Gerardo Cajiga Estrada, suscribió un contrato con la UAEM para el diseño e implementación de un sistema de información para dicha dependencia, el cual nunca se completó.
Por ello, el gobierno de Oaxaca interpuso una demanda contra la UAEM por incumplimiento de contrato, la cual resultó a su favor y se condenó a la universidad a la devolución del dinero más los intereses generados, que ascienden a 88.8 millones de pesos.
En la revisión del contrato se encontraron irregularidades como que la contratación se asignó por adjudicación directa de manera indebida, pues el monto máximo para asignar un contrato en esta modalidad es de31 mil pesos, de lo contraro debe pasar por el comité o subcomité para adquirir bienes o servicios.
Es decir, por el monto del contrato la dependencia no podía adquirir este servicio por adjudicación directa, aun cuando se aplicara una excepción, pues ésta debió ser autorizada.
Otras de las irregularidades es que el contrato debió ser firmado por el titular de la dependencia, en este caso Cajiga Estrada; pero sin ninguna justificación los firmantes fueron Cortés Aguilar y Pérez Nava.
“Debido a las inconsistencias, omisiones y falta de documentación, se desprende que no se encuentra debidamente integrado [el contrato]”, dice la denuncia.
Actualmente, Cajiga Estrada también enfrenta en libertad un proceso penal por peculado, por el presunto desvío de 100 millones de pesos a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).