En total, Peña Nieto firmó durante su campaña un total de 266 compromisos en las 32 entidades, pero de los siete que tenían sede en Oaxaca no se concretaron 71.4% y al término de su mandato sólo cumplió dos.
Los compromisos fueron: (1) consolidar la operación de la red hospitalaria del estado, (2) construir un hospital de especialidades para Juchitán, (3) rehabilitar la carretera que va de Oaxaca a Valle Nacional y Tuxtepec, (4) concluir la súper carretera al Istmo, (5) modernizar la carretera que va de Nochixtlán a Tlaxiaco y Pinotepa Nacional, (6) concluir la carretera Oaxaca-Puerto Escondido y (7) un aeropuerto en el Istmo.
Hasta la fecha, en su “Balance de obras 2013-2018, Oaxaca”, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reporta como concluida la carretera Oaxaca-Valle Nacional-Tuxtepec, que requirió una inversión de 579.10 millones de pesos para la rehabilitación de unos 212.70 kilómetros.
También, el 2 de febrero pasado se inauguró el aeropuerto de Ciudad Ixtepec, en el Istmo, con una inversión de 390 millones de pesos.
El resto de los compromisos de infraestructura carretera continúan sin cumplirse y sin fecha de conclusión, según el listado de obras de la SCT. Estos incluyen las carreteras al Istmo y a la Costa, y la modernización de la carretera Nochixtlán-Tlaxiaco-Putla-Pinotepa Nacional, que ni si quiera figura en la lista de la dependencia.
Mientras que la prometida red hospitalaria en la entidad está lejos de concluirse, de acuerdo con datos del gobierno de Oaxaca, al menos 15 hospitales continúan en obra negra o inconclusa desde la administración del gobernador Ulises Ruiz y la construcción del hospital de especialidades de Juchitán sigue abandonada.
En sus arribos al Istmo de Oaxaca para supervisar los avances de la reconstrucción por la devastación causada por el sismo no se registraron incidentes violentos.
La violencia registrada en sus visitas al estado, todas ellas protagonizadas por docentes de la Sección 22 del SNTE, tuvieron su origen en la reforma educativa aprobada en su sexenio y que generó el rechazo, hasta la fecha, de los docentes.
Los maestros de Oaxaca fueron los más castigados con la aplicación de la reforma y la centralización de la nómina educativa.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y estimaciones de la dirigencia sindical del gremio en el estado, los profesores han recibido descuentos por 47 millones de pesos por faltar a clases por participar en protestas o movilizaciones. El segundo estado es Guerrero, con descuentos que ascienden a 6 millones de pesos por faltas.
También, durante la administración de Peña Nieto, principales líderes de la Sección 22, entre ellos el ex secretario general y el ex secretario de Organización, Rubén Núñez, y Francisco Villalobos, fueron arrestados y acusados del delito de lavado de dinero, golpes que el sindicato no le perdonó.