Tras ataques armados, Chuxnabán se reúne con Segego

Luego de una serie de ataques armados en la región mixe de la Sierra Norte de Oaxaca, autoridades de San Juan Bosco  Chuxnabán y San Miguel Quetzaltepec, agencia y cabecera municipal respectivamente, que mantienen un conflicto limítrofe, coincidieron en la necesidad de la Guardia Nacional asuma permanentemente  las tareas de seguridad.

Este viernes, ambas comunidades se reunieron por separado con Héctor Anuar Mafud Mafud, titular de la Secretaría General de Gobierno (Segego), con el propósito de atender el conflicto que ha escalado con brotes de violencia en los últimos días, según denuncias de  habitantes de Chuxnabán.

En entrevista con EL UNIVERSAL, autoridades de esa agencia  informaron que la Guardia sólo ha realizado visitas esporádicas, y tras retirarse, las agresiones continúan. Explicaron  que los habitantes de Quetzaltepec   caminan hasta 25 kilómetros para realizar incursiones  y detonar armas de grueso calibre, que han dañado edificios públicos de Chuxnabán, como escuelas.  

Por ello exigen que la Guardia   se quede permanentemente, sobre todo en el paraje  Piedra Colorada, punto estratégico que los agresores de Quetzaltepec emplean como campamento para refugiarse tras las agresiones, acusan.

  “En Quetzaltepec había  resistencia, no querían que llegue la Guardia, pero al final accedieron” describen la autoridades, y agregan  que se agendó tentativamente una mesa  para la próxima semana, para trabajar en un acuerdo de no agresión en los mismos términos que el que se firmó, impulsado por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y que finalmente fue desconocido.  

“No es seguro. Es muy prematuro, no hay razon para hacerla. Ellos (Quetzaltepec), tienen que  reflexionar. Nosotros  queremos dejar un espacio para el diálogo, es la única vía para llegar a buenos términos”, señalan.  

Previo a la reunión de este viernes, Chuxnabán había solicitado “de manera urgente y responsable” al Gobierno de Oaxaca que gestionara la presencia de la Guardia Nacional, argumentando que desde el 17  de julio, los ataques armados no han cesado. 

En un comunicado recordaron que el conflicto entre ambas comunidades se avivó en 2017,  cuando solicitaron los recursos federales que les correspondían de los ramos 28 y 33, petición que fue rechazada por la cabecera, que en respuesta invadió  cinco zonas, afectando a 100 comuneros. 
En 2018 el conflicto dejó cuatro comuneros de Chuxnabán asesinados; apenas este  14 de julio, otras tres personas fueron asesinadas en una emboscada.

“Queremos que los gobiernos estatal y federal  trabajen de manera coordinada para solucionar el conflicto, pues  Segego pretendía no involucrarse y  participar en calidad de testigo”. Finalmente, informaron que la dependencia aseguró que  ya solicitó la presencia definitiva de la Guardia.