Reacomodo en placa de Cocos, causa de persistencia de réplicas
Tras el sismo de magnitud 8.2 que ocurrió el 7 de septiembre en la noche, tiene todo un reacomodo en la región, en la zona cercana a ese sismo lo cual se traduce en réplicas
El reacomodo de la placa de “Cocos” en la región del Istmo de Tehuantepec y Golfo de Tehuantepec, luego del sismo de magnitud 8.2 el pasado 7 de septiembre, es la causa de la persistencia de réplicas en la región del Istmo de Oaxaca a 20 días de ocurrido el temblor.
“Lo que está sucediendo es que tras el sismo de magnitud 8.2 que ocurrió el 7 de septiembre en la noche, tiene todo un reacomodo en la región, en la zona cercana a ese sismo lo cual se traduce en réplicas”, explicó la jefa del Servicio Sismológico Nacional (SMN), Xyoli Pérez Campos.
La doctora en Geofísica por la Universidad de Stanford, precisó que estas réplicas son sismos de menor magnitud al que sucedió el pasado 7 de septiembre y que devastó municipios de la región del Istmo de Tehuantepec y causó daños en los estados de Chiapas y Tabasco.
La especialista agregó que el terremoto de magnitud 8.2 con epicentro en Pijijiapan, Chiapas, se encontró dentro de la placa de “Cocos” y fue un tipo de mecanismo normal. Hay tres tipos: inverso, normal y lateral; el sucedido hace 20 días fue normal y se originó por la flexión que tiene la placa que se encuentra a una profundidad de 50 a 60 metros.
“Imagine que tiene un lápiz y lo tiene tomados por los dos extremos y ese lápiz representa la placa, usted trata de flexionarlo y el lápiz eventualmente se rompe. Lo mismo pasaría con el brazo, si se trata de doblarlo se va a romper, nada más que igual que la placa, el brazo queda ahí doblado, no se va a desprender, ahí va a quedar colgado. Así le pasa a la placa, tiene un rompimiento pero la placa sigue ahí colgada”, detalló.
La flexión entonces, provocó el rompimiento de la placa y ese rompimiento fue el sismo de magnitud 8.2.
Actualmente, toda la zona se está reacomodando y hay sismos que se están registrando en la placa de “Cocos” y otros que ocurren más arriba, en la placa de Norteamérica; “pero todo es un reacomodo de toda esa región”, puntualizó.
Xyoli Pérez aclaró que no se puede predecir o estimar cuándo concluirán las réplicas del sismo del 7 de septiembre porque cada uno tiene un comportamiento particular.
“Este fue un sismo grande, lo cual ha implicado muchas réplicas y no sabemos cuándo va a parar. Nosotros consideramos que ha parado esta actividad, cuando el nivel de sismicidad regrese a lo que era antes. Pero no hay forma de saber cuánto durara”.
Más allá del número de réplicas, dijo, lo importante es la magnitud de esos sismos. El Servicio Sismológico Nacional ha reportado más cinco mil réplicas, pero apenas 54 son de magnitud arriba de 5; lo cual, de acuerdo con Xyoli Pérez, no es un número tan grande.
Además, más de tres mil fueron sismos “muy pequeños” que la población no los percibe o que se sienten como un “jalón y eso es todo lo que se siente” y que también confunde “porque no es lo mismo que la percepción de un sismo más grandes que tiene varios movimientos”.
La jefa del SMN afirmó que la posibilidad de un sismo de magnitud importante, es decir, arriba de 6.5 pero no es algo que se pueda afirmar que va o no a ocurrir.
“Insistir mucho en que los sismos no se pueden predecir, llámese réplica o como sea. Ahora en la zona del Istmo y en el Golfo de Tehuantepec se está viviendo un reacomodo, una frecuencia de réplicas, esto no excluye que vaya a haber otro tipo de eventos, pero tampoco nos dice que vaya a haber algo anormal. Lo que se está viviendo ahorita son réplicas de un sismo muy grande”, precisó.
La doctora Xyoli Pérez recomendó que es importante para la población no vivir con miedo, y que sepa que lo que están viviendo es parte del proceso de réplicas, “pero sí estar preparados por si ocurre otro sismo importante y sepan bien qué hacer”.